_
_
_
_

"Acercaos, no somos tan terribles"

La primera visita que Shevardnadze realiza a España -tercera de un ministro de Exteriores soviético a nuestro país, ya que Andrei Gromiko vino a Madrid en 1979, y 1985- está rodeada de "un calor mucho mayor" que la que acaba de hacer a la República Federal Alemana. Así lo puso de manifiesto ayer, primer día de la visita oficial, un miembro del séquito de Shevardnadze- recordando que, desde que en 1986 el canciller alemán Kolh comparó la perestroika con los métodos empleados por Goebbels en la Alemania nazi, "las cosas allí no se ven con tanta simpatía, pese a las excusas posteriores".Pese a ello, el mensaje que el ministro soviético procura lanzar en España es el mismo que el de la RFA: campaña de relaciones públicas para la perestroika y de nueva imagen de la URSS. Ayer, durante una visita protocolaria al presidente del Congreso de los Diputados, llegó a decir a unas jóvenes estudiantes madrileñas que visitaban la Cámara: "Acercaos, no somos tan terribles", para a continuación ponerse a bromear con ellas. Esta campaña del ministro soviético de Exteriores, principal propagandista de laperestroika por el mundo, incluye la difusión de las iniciativas de desarme, concretadas ya en el acuerdo INF de Washington, y las promesasde que este mismo año las tropas soviéticas se retirarán de Afganistán, "una herencia que no hemos elegido", si el proceso negociador de Ginebra queda finalizado en febrero.

Más información
Gorbachov elogia el papel internacional de España

Shevardnadze -quien viaja acompañado por medio centenar de personas, entre las que se incluye una cocinera particular- no quiso o no tuvo oportunidad, contra lo que hizo Gromiko en 1979, de entrevistarse con los dirigentes comunistas españoles, aunque anoche saludó a Nicolás Sartorius, vicesecretario general del PCE, asistente junto a otros representantes de las fuerzas políticas españolas a una cena que se celebró en el palacio de Viana. Síaccedió finalmente, en cambio, a ofrecer hoy una conferencia de prensa conjuntamente con su colega español Fernández Ordóñez, a lo que hasta ayer mismo se había venido negando la embajada soviética, acaso por temor a perder protagonismo o el control de la situación, según las hipótesis que de medios gubernamentales españoles. Estas vacilaciones dieron origen a varias convocatorias diferentes para la conferencia de prensa de hoy, que finalmente se celebrará en el palacio de Santa Cruz, y con la que Shevardnadze pondrá punto final en la práctica a su estancia oficial en España, de donde mañana regresará a Moscú.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_