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Seat instalará en Martorell su nueva cadena de montaje

Seat instalará en su factoría de Martorell (Barcelona) la nueva cadena de montaje de automóviles. Con esta decisión, la empresa automovítica descarta la alternativa de la factoría de Landaben (Navarra) y la de sus instalaciones en el polígono industrial de la Zona Franca, en Barcelona. La nueva factoría entrará en funcionamiento en 1990, con el lanzamiento de la nueva generación de modelos prevista por la empresa, destinados a sustituir los actuales Málaga y Marbella, y, a largo plazo, el modelo Ibiza. La Generalitat destacó ayer la importancia económica de la decisión de la firma.

El director general de Industria de la Generalitat, Josep Piqué, afirmó que Seat había comunicado de forma oficial su decisión al Gobierno catalán a finales de la semana pasada. Piqué destacó la importancia de las ayudas ofrecidas a la firma automovilística y las gestiones políticas llevadas a cabo ante la dirección de Volkswagen.

Éstas, básicamente, consistían en facilitar la adquisición de los terrenos destinados a la nueva cadena de montaje, la concesión de importantes ayudas para la formación de jóvenes trabajadores, e incentivos económicos también para la planta de investigación de Martorell.

No a Landaben

La opción Landaben estaba lastrada de origen por la necesidad de trasladar a Navarra a 2.000 de los 23.500 operarios de Seat que trabajan en Barcelona. El Gobierno navarro, no obstante, había ofrecido importantes ayudas para captar las nuevas instalaciones para Landaben, donde se fabrica el modelo Polo.Un portavoz de la Consejeria de Industria del Ejecutivo navarro afirmó no haber recibido ningún comunicado oficial de Seat anunciando esta decisión. No obstante, el "sino portavoz afirmó que "no es ninguna sorpresa para nosotros, porque Seat está dando de baja a los trabajadores que terminaban sus contratos temporales". Estos trabajadores habrían entrado en la plantilla de Seat en caso de que Landaben hubiera acogido la nueva cadena.

El presidente del Consejo de Administración de Seat, Werner Schmidt, que confirmó a la agencia Efe la renuncia a la opción Landaben, destacó ayer que la empresa obtuvo a partir de mayo pasado unos beneficios que oscilaron entre. los 500 y los 1.000 núllones de pesetas, después de 10 años de pérdidas ininterrumpidas. Seat, que en 1986 registró unas pérdidas de 7.000 millones de pesetas -frente a los 27.433 del ejercicio anterior- confla en obtener beneficios en 1989. El directivo alemán mostró su confianza en que Seat alcance en 1995 unos beneficios de 30.000 millones de pesetas. Sclimidt se mostró satisfecho-con la evolución industrial de Seat, ya que las ventas de 1987 pasaron de las 206.000 unidades previstas a 282.000.

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