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Carrington recibe la propuesta española de contribució a la OTAN

El embajador de España ante la OTAN, Jaime de Ojeda, entregó última hora de la tarde de ayer al secretario general de la Alianza, lord Carrington, una carta con la propuesta española de contribución militar a la Alianza Atlántica, cuya aprobación por los aliados, que parece muy probable, culminará el proceso de definición teórica de la participación española en la organización de defensa occidental.Carrington, que encontrará hoy por la mañana en su despacho la famosa misiva, la remitirá a su vez, junto con una nota suya de acompañamiento, a los demás embajadores aliados y a continuación será sometida a la doble aprobación del Comité de Planes de Defensa (CPD) y del Consejo Atlántico, que podría producirse durante el primer trimestre de este año.

Cuando esté ultimado este trárnite, Madrid deberá aún poner a punto con los tres principales mandos aliados -Saceur, Saclant y Cinchan- las misíones que sus fuerzas armadas desempeñarán de forma coordinada en el marco, de la OTAN, pero sin llegar a integrar su estructura militar.

La duración de esta última etapa variará en función de cada misión, y si algunas, como la coordinación de las operaciones navales y aéreas, podrán ser relativamente rápidas, otras, como el control del estrecho de Gibraltar o la utilización del territorio español como base de apoyo logístico, pueden dudar años.

Reacción positiva

Los dos folios de la carta, cuyo contenido no ha sido revelado, empiezan con un preámbulo en el que Ojeda recuerda que el ingreso de España le proporciona una mayor profundidad estratégica, pero también obliga a la OTAN a asumir nuevas responsabilidades.A continuación, el embajador pasa revista a las seis misiones que España desea cumplir en el seno de la organización -defensa del territorio nacional, defensa aérea, control del estrecho de Gibraltar, operaciones navales y aéreas en el Atlántico oriental y en el Mediterráneo occidental, y utilización del territorio nacional como apoyo logístico-, pero sin entrar en detalles, que ya les fueron proporcionados en octubre, en la tercera ronda de conversaciones Madrid-OTAN.

La reacción de principio positiva de los mandos aliados a lo expuesto por España, y a una carta personal entregada en diciembre por el ministro de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, a sus 15 homólogos de la OTAN, induce a pensar al Gobierno español que obtendrá sin dificultades la adopción por la Alianza de su proposición de contribución militar.

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