España garantiza a EE UU que sus cazas de combate podrán usar Torrejón en casos de crisis o guerra

El Gobierno español ha garantizado al de EE UU -y así constará en el nuevo acuerdo defensivo- que los aviones de combate americanos podrán utilizar la base de Torrejón (Madrid) en casos de crisis o guerra, según confirmaron ayer fuentes gubernamentales españolas. Por otra parte, los nuevos aviones F-18 de la Fuerza Aérea Española cubrirán "sólo algunas misiones OTAN" que en la actualidad realizan los F-16 estadounidenses en el flanco sur europeo y en el Mediterráneo, según afirmaron ayer cualificados mandos militares.

Sin referirse en concreto a Torrejón u otras bases, en el propio comunicado conjunto difundido a primera hora de la tarde de ayer se indica que en el futuro "se concluirán acuerdos sobre uso de instalaciones, territorio, mar territorial y espacio aéreo españoles por EE UU en tiempo de crisis y de guerra, en apoyo de los planes de refuerzo de la OTAN".Aunque el acuerdo alcanzado ayer se refiere sobre todo a la salida de Torrejón -en el plazo de tres años tras la firma del nuevo acuerdo- de los 72 F-16 que integran el Ala 401, las Fuerzas Aéreas de EE UU continuarán utilizando en tiempo de paz la base madrileña para transporte diario de material y tropas entre Europa y el continente americano. De hecho, dejarán la base la mayoría de los 4.500 militares y 680 civiles que EE UU mantiene ahora en el lugar, pero en Torrejón permanecerán destinados "dos o tres centenares" de americanos para atender el control de los citados transportes y las instalaciones de comunicaciones.

Durante las tensas negociaciones entre España y EE UU, diversos dirigentes políticos destacaron el peligro que para la población de Madrid suponía estar tan cerca de un potencial objetivo militar en caso de crisis. Ese supuesto peligro seguirá siendo prácticamente el mismo, y no sólo por la citada garantía española a EE UU, sino también porque, entre las aportaciones militares españolas a la OTAN, figura la utilización, por parte de los aliados, del territorio nacional y su infraestructura en caso de crisis.

En relación con las implicaciones militares que supondrá la salida de España de los 72 F-16, cabe señalar que el titular de Defensa, Narcís Serra, se entrevistó el pasado martes, a lo largo de más de tres horas, con el embajador de EE UU en Madrid, Reginald Bartholomew, con quien repasó los puntos del acuerdo alcanzado entre los dos gobiernos y sus consecuencias militares.

Misiones en el Mediterráneo

Concretamente, el Gobierno español pretende que los F-18 reemplacen a los F-16 americanos sólo en las misiones OTAN que los F-16 cubrían dentro del espacio geoestratégico de interés español, y de forma especial en el Mediterráneo y en las áreas próximas al Estrecho de Gibraltar. Por supuesto, las actividades militares españolas en este terreno no incluirán misiones que incluyan el empleo de armamento nuclear.

Al respecto, cabe recordar que los 72 F- 16 que dejarán España antes de mediados de 1991 son la unidad aérea más potente que EE UU tiene en el área mediterránea -lo que explica la fuerte incidencia de su salida de España y, el hecho de que EE UU consulte a la OTAN dónde situarlos- y sus misiones son de doble vertiente: convencional y nuclear.

Los tres escuadrones del Ala 401 -24 aviones cada uno- se mueven por Torrejón (cuartel general y centro de mantenimiento de la unidad), Aviano (ltalía) e Incirlik (Turquía). En estas dos bases están las armas nucleares destinadas a los F-16 por el Strategic Air Command (SAC) de EE UU.

Junto a las misiones OTAN, los F-16 cubren otras relativas a la defensa de intereses de EE UU en el Norte de África y Oriente Próximo. Muchas de las maniobras que realizan incluyen ejercicios. de reabastecimiento en vuelo sobre las costas de Líbano. Expertos militares deducen que algunos de sus potenciales objetivos se encuentran por esa zona.