47 'ertzainas' han perfeccionado su formación en la Escuela de Policía del Estado en Ávila

Cuarenta y siete miembros de la Ertzaintza (Policía autonómica vasca) han realizado en los dos últimos años diversos cursos de formación en la Escuela de Policía del Estado, situada en Ávila, a pesar de que esa institución autonómica cuenta con su propia academia, en Arkaute, centro que financió la Hacienda central. Por otra parte, el Gobierno central propuso en la última reunión de la Junta de Seguridad del País Vasco, donde se inició la negociación sobre el despliegue de la Ertzaintza y la adecuación de la policía y Guardia Civil, la creación de cursos de ascensos comunes a los diversos cuerpos. El Ejecutivo de la nación sugirió al vasco la designación de mandos de la Ertzaintza entre ofíciales de la Guardia Civil y comisarios.

Los 47 ertzainas que han ampliado sus conocimientos profesionales en la academia de Ávila recibieron diversos cursos de especialización, fundamentalmente de policía judicial y de seguridad ciudadana, según confirmaron fuentes del Gobierno vasco.El primero de estos cursos según las mismas fuentes, se inició el 20 de mayo de 1986 y finalizó el 19 de julio siguiente, con la participación de 31 agentes. Las materias impartidas a aquellos policías fueron de derecho penal y procesal, tiro, identificación y defensa personal, entre otras. Anteriormente el 12 de mayo, hubo otro curso de seguridad ciudadana durante 15 días, que contó con la presencia de 16 ertzainas.

Fuentes del Gobierno vasco señalaron que la participación en estos cursillos, impartidos por la Administración central, se contempla como "perfeccionamiento para los ertzainas que ya han sido formados en Arkaute [la academia de policía vasca]". El Estado financió en 1982 con 2.291 millones de pesetas la construcción de la academia de Arkaute, y se calculó un coste por alumno de 765.000 pesetas al año, a cargo de la Hacienda central.

El problema de la formación de los ertzainas estuvo presente en la pasada reunión del 7 de enero de la Junta de Seguridad donde tienen representación paritaria ambos Ejecutivos. El Gobierno central presentó un documento -calificado de "muy bien hecho" por fuentes vascas- en el que ofrece el es tablecimiento de cursos comunes de ascenso para la Ertzaintza y los cuerpos de seguridad del Estado.

Este documento no fue objeto de estudio ni de discusión en dicha reunión, ya que la junta se centró en los planes de repliegue de las fuerzas de seguridad del Estado y su progresiva sustitución por la Ertzaintza No obstante, será discutido en próximas reuniones, según fuentes del Gobierno vasco. El calendario de la junta tiene previsto una próxima reunión política el 11 de febrero. Mientras tanto, diversas delegaciones técnicas "irán preparando el terreno a la reunión del día 11", añadieron estas últimas fuentes.

Reforma del reglamento

La cuestión de los ascensos y de los mandos de la Ertzaintza va a ocupar buena parte de las conversaciones entre ambos Ejecutivos en las próximas reuniones de la Junta.

El Gobierno central propuso al vasco la ampliación de la oficialidad de la policía autonómica con 36 nuevos mandos procedentes de los cuerpos de seguridad del Estado. En concreto, comisarios del Cuerpo Nacional de Policía y oficiales de la Guardia Civil. El Estatuto de Gernika establece, en su disposición transitoria cuarta, que los mandos de la Ertzaintza han de pertenecer a alguno de los cuerpos de seguridad del Estado o a las Fuerzas Armadas.

Fuentes del Gobierno central manifestaron la posición favorable del mismo a que los mandos de la policía autonómica procedan de los cuerpos de seguridad y no de las Fuerzas Armadas, por considerarlo más "acorde" con una situación democrática en paz.

El Gobierno vasco mantiene una postura crítica con la sugerencia de los 36 nuevos mandos, "pero más por el número que por el origen", según manifestaron fuentes de Ajuria Enea, que consideran un tanto elevada la cifra propuesta por la Administración central. El planteamiento del Gobierno vasco en el problema de los mandos pasa por la reforma del reglamento de la Ertzaintza, y así fue expuesto en la última reunión de la Junta de Seguridad.

Una de las líneas de esta reforma supondría la variación de la actual escala jerárquica de la policía vasca, delimitada actualmente entre los mandos (superintendentes en la Ertzaintza y sujetos a la limitación que marca el Estatuto de Gernika) y el resto de empleos (sargento mayor, sargento, inspector y cabo, a los que acceden los propios agentes de la policía autonómica).

La propuesta vasca pasa, según estas fuentes, por la creación de nuevos empleos que no sean considerados "mandos", y, por tanto, al alcance del propio personal de la Ertzaintza, favoreciendo así la promoción interna.