Inespal reclama a las aseguradoras el pago de los daños sufridos en la factoría de San Ciprián

El grupo Industria Española del Aluminio (Inespal), mayoritariamente participado por el Instituto Nacional de Industria (INI), ha reclamado al Consorcio de Compensación de Seguros y a una serie de entidades aseguradoras nacionales y extranjeras, básicamente la británica Lloyd's y la norteamericana AIU, el pago de los daños sufridos en las instalaciones de San Ciprián (Lugo) a consecuencia del paro que afectó a las cubas electrolíticas de Aluminio Español, SA, de grupo Inespal. La cifra reclamada se aproxima a los 18.000 millones de pesetas, cantidad en que Inespal evalúa los daños causados por el paro.

, Todo lo que rodea al aluminio español es extraordinario. La suspensión de pagos de Alúmina-Aluminio fue en su día la más importante de las ocurridas en España. San Ciprián es quizá el complejo de aluminio más moderno y eficiente de Europa. La reciente acción del comité de empresa ha sido el acto más inverosímil que recuerda la historia de las relaciones laborales. La misma complejidad tiene la cobertura aseguradora.Nada más producirse la parada de Aluminio Español, Inespal puso en marcha una doble reclamación. Por un lado, al Consorcio de Compensación de Seguros, dependiente del Ministerio de Economía y Hacienda, que en España asegura en régimen de exclusiva los riesgos extraordinarios de la naturaleza, así como los supuestos de terrorismo, tumulto y motín. El consorcio, que se nutre de una parte de todas las primas que cobra el sector, parece claramente implicado en este caso, aunque su cobertura sólo afecte a los daños materiales del complejo de San Ciprián.

El otro componente de este suceso, la pérdida de beneficio, estimada por Inespal en más de 10.000 millones de pesetas, cae, sin embargo, en la órbita de la póliza de crédito abierta por Musiní, hasta un total de 300 millones de dólares (unos 33.000 millones de pesetas), por la que Inespal paga una prima anual del orden de los 250 millones de pesetas. La aseguradora estatal se quedó con el 55% de la póliza, estando el 45% restante repartido entre La Unión y el Fénix, La Estrella, Banco Vitalicio, Plus Ultra y Aurora Polar. Sin embargo, menos del 5% del riesgo se ha quedado en España; el resto ha sido reasegurado en el extranjero, como es práctica en el sector, integrado en una póliza paraguas de la multinacional canadiense Alcan (que controla un 24% de Inespal), quien a su vez lo tiene reasegurado, como cabeceras, con la británica Lloyd's y la norteamericana American International UnderwTiters (AIU). De dicha póliza, 150 millones de dólares cubren los perjuicios derivados de la pérdida de producción, el meollo de este caso, y otros 150 millones, los daños sufridos por las instalaciones.

Inespal considera que el parán de San Ciprián -un hecho que sentará jurisprudencia en el seguro internacional- está cubierto en la póliza como acto imprevisible que fue. Inespal, además, ha planteado su demanda de cobertura a la aseguradora Musini, como abridora de la póliza, y a Marsh & McLennan, el broker de Alcan que hizo la operación de reaseguramiento.

Valoración del siniestro

Aseguradoras y reaseguradoras han nombrado a la firma especializada en la valoración de siniestros Toplis & Harring, de Chicago, para que estudie el caso San Ciprián y emita un informe sobre el mismo, que será determinante para la decisión final de atender la reclamación de Inespal. También han nombrado como observador a Factory Mutual, otra firma especializada. Toplis & Harring dirá si los daños están cubiertos por la póliza y, en consecuencia, deben ser atendidos por las aseguradoras o no. Un perito (adjuster, en la terminología del seguro) viajó ya a Madrid la semana pasada para iniciar la recogida de datos, y esta semana se espera la presencia de otro equipo de la misma firma. La decisión de las aseguradoras debe conocerse a primeros del próximo mes de febrero. En el último caso, a Inespal le quedaría el recurso a los tribunales.El parón de San Ciprián, en todo caso, no podía haberse producido en circunstancias peores. Tras perder dinero desde la entrada en servicio del complejo, en el año 1980, con un precio del aluminio que ha Regado a estar en 900 dólares la tonelada, por primera vez Inespal pensaba ganar dinero este año en San Ciprián. En cualquier caso, Inespal espera cerrar 1987 con un beneficio de unos 2.000 millones.