La dirección del partido identificá su gestión con la del Gobierno
J. P., La ejecutiva del PSOE tiende a lentificar por completo su gestión con la del Gobierno de Felie González, según se desprende claramente del informe de gestión preparado para el 31º Congreso y de las explicaciones dadas ayer por algunos de sus miembros. Todo elemento de separación fue cuidadosamente rechazado por ellos.
Sin embargo, el congreso del partido socialista no puede discutir un cambio de Gobierno, según afirmó el secretario de organización, Txiki Benegas. "El partido", dijo, "elabora el programa lectoral, vigila su cumplimiento designa al candidato a presidente del Gobierno, que según nuestras reglas internas tiene libertad absoluta para seleccionar a sus ministros". "Por tanto", agregó Benegas, "el cambio de Gobierno no puede plantearse en el congreso, puesto que no es un asunto de su competencia".
Benegas criticó el planteaniento realizado por el sector de licardo García Damborenea -autor del único texto alternativo a la ponencia marco- en el sentido de establecer una nítida diferencia entre el partido y el Gobierno. "No tendría sentido alguno reducir la gestión del partido sólo a lo que se hace en las Casas del Pueblo", afirmó.
Reformas sociales
Las reformas sociales empantanadas -que afectan a la justicia, a la sanidad y a la reforma de la Administración- y los problemas de la reforma educativa son los fracasos que el PSOE parece dispuesto a admitir en la gestión de Gobierno hasta ahora.
Guillermo Galeote, actual secretario de imagen, aceptó que existen gran número de enmiendas a la ponencia marco que se refieren a las "insuficiencias" -Galeote no admitió el término fracaso- en esos terrenos.
Sin embargo, la ejecutiva socialista no adelantó cuáles serán las rectificaciones que el PSOE pueda adoptar en su congreso.
Galeote informó sobre la posibilidad de una solución transaccional a diferentes planteamientos sobre el desarrollo de los estatutos de autonomía. La transacción se hará entre la "enmienda federalizante" -en terminología de Galeote-, planteada por los socialistas catalanes, otras enmiendas que sugieren un pacto de Estado para el desarrollo autonómico, y las recientes iniciativas del Gobierno explicadas por el ministro para las Administraciones Públicas, Joaquín Almunia, en el debate del Senado del pasado 1 de diciembre.
Galeote adelantó que veía pocas posibilidades a la propuesta de los socialistas catalanes de suprimir los cargos de gobernadores civiles, y mantener el de delegados del Ejecutivo en las comunidades autónomas. "El Gobierno de la nación ha de actuar en todo el territorio, a través de sus agentes, sin que pueda estar ausente de parte alguna", explicó.
El mismo dirigente admitió que la reforma de la Administración es uno de los grandes problemas pendientes, y atribuyó a "los derechos adquiridos de los funcionarios" el carácter de obstáculo para la modernización.
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