Problemas desde hace 10 años
La Dirección General de Correos y Telégrafos, dependiente del Ministerio de Transportes y Comunicaciones, sufre desde hace diez años problemas estructurales que se derivan de una plantilla envejecida, con la consiguiente desmotivación generalizada en los cerca de 62.000 trabajadores que la integran, a lo que se suma una red de transporte obsoleta. El presupuesto anual de Correos totaliza 100.000 millones de pesetas.Según datos referidos al año 1986, el tráfico postal ascendió a más de 4.500 millones de objetos enviados, entre correspondencia internacional, certificada y ordinaria. Para gestionarla se llevó a cabo, entre 1974 y 1982, la construcción, mecanización y automatización de un gran centro de clasificación postal en Madrid, próximo a la estación de Chamartín, al que se le ha añadido una estación ferroviaria postal de la que salen y a la que llegan todos los trenes postales. Este centro tiene una gran importancia porque por él no sólo pasa la correspondencia de Madrid, sino de gran parte de España. De una inversión de 2.500 millones, 400 millones fueron destinados a la instalación de equipos automáticos para la clasificación postal.
Modernización
Barcelona, Zaragoza, Bilbao, Valencia y Sevilla también se han beneficiado de los planes de modernización de la Dirección General de Correos y Telégrafos y cuentan cada una con equipos similares. El proyecto se amplió en marzo de 1986 con una inversión de más de 1.000 millones de pesetas. Por otra parte, el código postal para la correspondencia dirigida al territorio nacional entró en vigor en toda España el 1 de junio de 1986.Dentro de estos planes, en marzo de 1987, se anunció la unificación de los servicios urgentes y de entrega inmediata en Madrid, gracias a la cual las entregas llegarán a los destinatarios a las dos horas de ser depositadas en el correo. Circulan cada día por Madrid unos 13.000 telegramas y gíros de entrega inmediata, unas 22.000 cartas urgentes y 2.500 certificados también con ese carácter de urgencia.
En la capital de España se reparten diariamente 1.100.000 cartas, de las que una tercera parte corresponde a cartas comerciales de bancos y grandes empresas. A todo ello hay que sumar unos 300.000 impresos. Correos y Telégrafos cuenta en Madrid con medio millar de buzones y 9.313 funcionarios, de los que casi 5.000 son carteros.
Según datos oficiales recientes, un 0,8% de las cartas se pierden y el porcentaje de envíos entregados dentro de los tres días siguientes a su depósito ha descendido del 93,4% al 86,56% entre 1982 y
1985., El número de reclamaciones se sitúa en torno a las 130.000 al año. Ante esta situación, las empresas privadas de mensajeros se llevan la parte más lucrativa del servicio.
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