_
_
_
_
_

El compositor valenciano Llorenç Barber dirigirá en Onteniente un concierto para cinco campanarios

La obra 'Vivos voco' recupera toques tradicionales de los campaneros

Andrés Fernández Rubio

El compositor valenciano Llorenç Barber, de 39 años, adscrito a las corrientes minimales, dirigirá mañana en Onteniente (Valencia) su obra Vivos Poco, un concierto para cinco campanarios. Veinte personas participarán en el happening, distribuidas en las torres de cinco iglesias, desde donde harán sonar una partitura que recupera toques tradicionales de los campaneros. De seis a siete de la tarde se cortará el tráfico en el centro de la villa, con el fin de que no se turbe el recogimiento preciso para esta interpretación insólita.

Llorenç Barber no ha improvisado al preparar el concierto. Le sirve su experiencia como intérprete solista de obras con un campanario portátil, con el que ha actuado en múltiples ocasiones. Relacionado con las experiencias minimalistas en música, varios proyectos originales componen su trayectoria, entre los que se puede citar un concierto para pajaritos realizado en Londres en 1979: en un parque se dibujó con migas de pan una rayuela, a cada parte se le dio el nombre de una nota, y según las aves comieran en unas u otras zonas los músicos hacían música de acuerdo a unas combinaciones preestablecidas.Con ese ánimo experimental, Barber lleva ya varios años imbuido en el mundo de las campanas. Hace dos llevó a Onteniente su campanario portátil para ofrecer un concierto, y propuso a los responsables de cultura de este ayuntamiento de alrededor de 30.000 habitantes el traspasar los límites de lo portátil y realizar la experiencia a lo grande. Veinte personas, estudiantes o músicos de banda, se han unido a una idea, financiada por el propio ayuntamiento, que cuenta con un presupuesto de 200.000 pesetas, con las que se pagará al autor de la obra y a los colaboradores.

El compositor ha llevado 21 pequeñas campanas a Onteniente para ensayar, y en los últimos días han reproducido a escala, en un gimnasio, los sonidos que está previsto que suenen mañana desde las grandes campanas de las iglesias. Ayer ensayaron en éstas cubriendo de lana los badajos, para no molestar al pueblo.

Alejar las tormentas

La obra, con su correspondiente partitura, se llama Vivos voco (Convoco a los vivos). Según explica Barber, el título se basa en una leyenda que se repite mucho en las inscripciones que tienen todas las campanas de las iglesias. Esta tradición, que se remonta a la Edad Media, pervive. "Cuando se pone una campana", dice el compositor, "se hace una celebración ritual, se la viste con un velo blanco y se le pone nombre". La leyenda citada, en su forma completa, dice así: "Vivos voco, mortuos plango, fulgura frango", que quiere decir: "Convoco a los vivos, lloro a los muertos y alejo las tormentas". "Son las tres funciones principales que ha tenido el lenguaje de las campanas", según Barber.En la torre de la parroquia de Santa María, cuya campana es conocida popularmente como la Petra, Barber dará mañana el toque primero, con el que comienza la obra, y a partir del cual los demás campaneros sincronizarán sus relojes. Las iglesias más lejanas distan alrededor de 800 metros, y las más cercanas, 200, y forman una especie de triángulo isósceles.

El compositor ha escrito en la partitura una tipología elemental de sonidos. "Los toques tradicionales de las iglesias españolas", dice, "son de una gran eficacia, conseguida a base de utilizar muy pocos elementos rítmicos con mucha precisión y fantasía; yo he realizado cinco tipologías básicas de ese lenguaje tradicional, reutilizándolas libremente, porque aquí no se trata de avisar de que hay fuego o de algún entierro, sino de la utilización musical sin lectura inmediata de los sonidos que los viejos campaneros -que ahora van muriendo y, desgraciadamente, son sustituidos por la electrificación de los campanarios- desarrollaron durante siglos".

Llorenç Barber cuenta cómo en el pueblo ha sido muy bien recibido su proyecto, y que se han dado informaciones por las radios locales sobre cuáles son los lugares más indicados para escucharla. El tutti de las campanas no se producirá al final, sino en el medio de la obra, y Barber espera que la gente pueda escuchar la obra desde diferentes lugares, ya que su duración permitirá a los oyentes pasear por las calles mientras está sonando. Radio 2 grabará el espectáculo.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_