Tres compañías de la reserva general, destinadas a Zaragoza por la 'alerta roja'

Tres compañías de la reserva general (CRG, antidisturbios) del Cuerpo Nacional de Policía, integradas en total por unos 500 agentes, llegaron a Zaragoza el pasado día 31, fecha desde la que se registra en la capital aragonesa el estado de alerta roja, situación máxima de prevención que pueden adoptar las fuerzas de seguridad, ante la posibilidad de que ETA planee un nuevo atentado en esta ciudad.

En los últimos días han sido enviados a la Jefatura Superior de Policía zaragozana tres télex en los que se aconseja la adopción de las máximas medidas de prevención y seguridad.Durante los días que dure la máxima alerta se realizarán controles selectivos y alternativos en la ciudad, a cargo de policías nacionales, y en los accesos y salidas, controles éstos realizados por agentes de la Guardia Civil.

Asimismo, durante los últimos días se ha redoblado la vigilancia en edificios públicos, dependencias militares y otros puntos estratégicos susceptibles de ser objetivo de un atentado terrorista.

La policía municipal también colabora en los controles y vigilancia, según ha manifestado en una conferencia de prensa el alcalde de Zaragoza, Antonio González Triviño. El alcalde anunció que en breve los miembros de la policía municipal contarán con material especial de seguridad. En este sentido, González Triviño destacó la reciente compra de 15 chalecos antibalas, que serán utilizados normalmente en los controles policiales y en otras situaciones de peligro potencial.

El ayuntamiento dotará también a la policía municipal de unos ganchos especiales para el control de tráfico.

González Triviño informó que diariamente mantiene contactos con el delegado del Gobierno en Aragón, Ángel Luis Serrano, para coordinar las tareas de control y seguridad en la capital aragonesa.

Colaboración ciudadana

Pese a la alerta roja, los télex recibidos y la llegada de los agentes de las compañías de reserva, no se tienen noticias de que se haya detectado en Zaragoza la presencia de algún miembro o comando de ETA Militar.El estado de máxima alerta provoca situaciones de incomodidad para los ciudadanos, en especial para los automovilistas, que en general las aceptan de buen grado. La ciudad de Zaragoza está muy sensibilizada desde el atentado del pasado 11 de diciembre contra una casa cuartel de la Guardia Civil, en el que murieron 11 personas, cinco de ellas niñas de corta edad.

Las autoridades han destacado la colaboración ciudadana al denunciar cualquier tipo de movimiento sospechoso tanto de personas como de vehículos. Todas las llamadas que se reciben son comprobadas y estudiadas.

Por otra parte, miembros de la Policía Militar vigilan los bloques de viviendas destinadas a mandos militares. Existe la prohibición de aparcar ante dependencias militares, y en breve entrará en vigor la prohibición de aparcamiento frente a un edificio de casas militares situado en el paseo de María Agustín.

Dicha prohibición fue aprobada recientemente por el Ayuntamiento a instancias del gobernador militar. El referido edificio figuraba entre los objetivos de ETA, según se desprende de los papeles incautados a la organización terrorista.