La oposición espera pocos cambios en el congreso del PSOE
Los principales partidos de la oposición esperan que se produzcan pocos cambios en el próximo congreso federal del PSOE. Tanto Alianza Popular como el Centro Democrático y Social (CDS) han establecido su objetivo fundamental en continuar el crecimiento de sus respectivas formaciones políticas, de manera que puedan consolídarse como alternativa al partido socialista.Alberto Ruiz Gallardón, vicesecretario general de Alianza Popular, cree que el socialismo llega a su Congreso en medio de las contradicciones emanadas de la creciente desideologización y del pragmatismo a ultranza. "La decreciente popularidad del secretario general del PSOE, Felipe González, ha abierto un proceso de incertidumbre de futuro, que se ha querido velar manejando desproporcionada e interesadamente los medios de comunicación ofíciales", agregó.
El dirigente aliancista confía en que 1988 ponga "aún más de manifiesto que Alianza Popular es la única alternativa real y posible al socialismo", como fórmula que conecta con las respuestas que han triunfado en las urnas en la mayoría de los países occidentales. Y en alusión al CDS, formación que preside Adolfo Suárez, agregó que "otras fórmulas intermedias no son, en el mejor de los casos, sino posiciones oportunistas".
Elecciones catalanas
A su vez, el CDS confia en consolidarse como alternativa al PSOE. Según su secretario general, José Ramón Caso, las elecciones autonómicas de Cataluña constituyen un objetivo importante para su partido, que espera obtener un resultado suficiente para formar grupo propio en el Parlamento catalán.Caso añadió que del 31º Congreso federal del PSOE "no puede salir más que una línea estratégica para seguir ocupando el poder, aún a costa de renunciar a aquellos principios y comportamientos éticos que, en su día, prometieron cumplir a rajatabia". Para el secretario general centrista "por lo que se desprende de la lectura de los textos previos que se han preparado para el congreso socialista, el PSOE no tiene una ideología definida en estos momentos".
Otros dirigentes de centro-derecha comentaron también sus previsiones ante el próximo Congreso socialista. Para Javier Rupérez, presidente del Partido Demócrata Popular (PDP), el PSOE debe resolver pacíficamente sus divergencias ideológicas, "de manera que ocupe honestamente el territorio de la izquierda que le es propio".
José Antonio Segurado, presidente del Partido Liberal, cree que Felipe González "impondrá un mayor giro aparente hacia el centro". Los socialistas, "con la absoluta colaboración de TVE", querrán dar la impresión "de que son su propia oposición, la alternativa y los verdaderos críticos de su propia gestión". Para Segurado, es necesario que el centro y la derecha comprendan la "necesidad" de unirse para "ofrecer una alternativa seria".
