Celentano responde a los obispos en su programa de televisión

Adriano Celentano respondió la noche del pasado sábado a las críticas que había recibido de los obispos italianos por el recitado de un texto de los Evangelios apócrifos que el actor Dario Fo hizo una semana antes en su programa televisivo Fantástico. En su monólogo de cada sábado, que trae de cabeza a la RAI y al mundo político, mientras divierte a 12 millones de telespectadores, Celentano quiso responder personalmente a las acusaciones de la Conferencia Episcopal Italiana, que calificó su programa de "ofensivo contra la religiosidad de los católicos".No lo tuvo fácil Celentano, ya que la dirección de la RAI no quería que fuera él quien respondiera a los obispos, lo que se ha sabido gracias a que un micrófono quedó conectado para que un grupo de periodistas pudiera escuchar los gritos de Celentano mientras discutía, antes del programa, con uno de los responsables del primer canal de la RAI.

"¡Puerco Judas!", apostilló el cantante-presentador mientras le decía al funcionario que no estaba dispuesto esta vez a aceptar censuras y añadía que si no lo querían, que lo despidieran.

El miedo de la RAI

Finalmente, su monólogo empezó con unas frases alusivas: "A veces el fuego se enciende si dejas una cerilla cerca". Y jugando a la lotería con unos cómicos del programa hizo que el numero 90, que simboliza el miedo, se lo adjudicasen a uno de los dirigentes de la RAI. Después, como hablando con los obispos, dijo: "Yo tengo la conciencia tranquila, porque el sábado pasado el programa respiró un aire navideño. Había como ganas de hablar de Dios, de Jesús, de los ángeles. Puede que alguna frase de Dario Fo no gustara, pero ya es increíble que con un ateo como Fo se crease una atmósfera en la que se tocaba la presencia de Dios"."Me han acusado de que combato la matanza de las focas y me duele el dolor de la foca madre y no he hablado aún del aborto", siguió Celentano, "pero creo que es evidente que si la gente entiende que no se debe matar a las focas tampoco se debe matar a los niños antes de nacer". Esto ha desencadenado las iras de las feministas. Esta vez han sido los progres los que han levantado el grito contra el fofo Celentano, quien se ha limitado a responder: "Ya me lo esperaba. Por otra parte, todos saben que yo soy creyente y que, por tanto, no puedo estar, por por principio, a favor del aborto". ,

Celentano además pidió un milagro. No a Dios, sino a quienes mantienen secuestrado desde hace nueve meses a un niño milanés de nueve años. "Quizá sea un sueño", les dijo, "pero estoy seguro de que si por amor a Jesús liberáis a ese niño, enseguida seréis perdonados por Dios y por los hombres. Acordaos de cuando erais niños y os daba miedo la oscuridad. Pues bien, sobre ese niño habéis cargado ya un dolor y un terror grande como toda la Tierra. Devolvedle la libertad tras la atroz condena de nueve meses, los que se necesitan para crear a un ser humano".