Matanza de tamiles en la ciudad cingalesa de Batticaloa
Al menos 24 civiles murieron ayer en Sri Lanka cuando la policía disparó contra habitantes de Batticaloa en venganza por la muerte de uno de sus compañeros en una emboscada de la guerrilla tamil en el mercado de esta localidad, según informaron las fuerzas pacificadoras indias. Un sacerdote católico de Batticaloa aseguró por teléfono que la gente era sacada de las tiendas y comercios y llevada a la plaza del mercado, donde era ejecutada por la policía. Entre los fallecidos había tres niños de menos de 14 años.
Aunque la policía cingalesa asegura que las muertes de civiles se produjeron durante el tiroteo que siguió a la emboscada de supuestos miembros del grupo guerrillero Tigres de Liberación Tamil Eelam contra policías cingaleses, que efectuaban sus compras en el mayor y más concurrido mercado de Batticaloa, el Alto Comisariado Indio, del que dependen las tropas pacificadoras, y testigos presenciales aseguran que la emboscada de los guerrilleros produjo tan sólo una víctima mortal y tres heridos entre los policías.Una vez se conoció la acción de los rebeldes, indican estas fuentes, todos los efectivos de policía del destacamento local salieron a la calle en uniforme y se dirigieron a la plaza del mercado, penetraron en los comercios y sacaron al exterior a numerosos civiles a los que ejecutaron en la plaza del mercado. La policía prendió fuego posteriormente a numerosos comercios y también a las bicicletas y motocicletas que quedaron en la plaza.
Según testigos presenciales, la población se dispersó rápidamente y los comercios cerraron sus puertas. La policía y las tropas indias, aseguran estas fuentes, empezaron a disparar contra los rebeldes que huían, y las tropas indias, apostadas en nidos de ametralladoras situados en los alto de edificios, se dedicaron a disparar contra "todo aquello que se movía".
"Estuvimos sitiados durante tres horas, bajo una lluvia de disparos que venía de todas partes", explicó el sacerdote. "Algunos proyectiles penetraron en la sala de lectura del episcopado, que afortunadamente estaba vacía", añadió.
La emboscada de la guerrilla y la matanza del mercado de Batticaloa rompen una frágil tregua que había durado 48 horas. Un portavoz de la policía local, sin embargo, dio una versión completamente diferente. Indicó que, tras emboscar a la patrulla policial, los terroristas lanzaron granadas de mano contra varios comercios del mercado. El portavoz desmintió que los agentes, en venganza, prendieran fuego a comercios, bicicletas y vehículos, pero admitió que alrededor de 15 tiendas resultaron destruidas debido al incendio provocado por un poste eléctrico que cayó durante la lucha.
Un portavoz del Ejército indio negó también que sus soldados estuvieran involucrados en el tiroteo y aseguró que las fuerzas pacificadoras llegaron posteriormente a la zona y pidieron a la policía cingalesa que se retirara del lugar, lo que ésta hizo. Esta fuente añadió que Batticaloa está ahora bajo control de las tropas indias, que han acordonado la zona.
Entre 30.000 y 35.000 soldados indios se encuentran en la actualidad en Sri Lanka, como parte del acuerdo entre la India y el Estado cingalés del pasado mes de julio, destinado a poner fin a la rebelión de la minoría tamil en esta isla-Estado del océano Índico. La ofensiva lanzada por las tropas indias en octubre para acabar con la rebelión ha causado la muerte de más de 1.200 rebeldes y 340 solados indios.
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