El Papa alaba la maternidad en su tradicional mensaje navideño al mundo

Juan Pablo II, en el tradicional mensaje navideño al mundo desde el balcón central de la plaza de San Pedro, dijo el jueves, ante las 40.000 personas presentes de los cinco continentes, que "la historia del hombre empieza siempre de nuevo en el seno de cada una de las madres" y que la historia verdadera del hombre "alcanza la cumbre del misterio de Dios en la maternidad de la que es la única verdadera Madre", la Virgen María.Se esperaba que este año el Papa hubiese: abordado el tema de la paz tras el encuentro de Reagan y Gorbachov. Sin embargo, sus palabras han sorprendido precisamente porque no han tocado el tenia. Su discurso ha sido completamente espiritual. Después de haber afirmado que el Hombre encarnado en la Virgen ha dado a los hombres el verdadero poder, se ha preguntado: "¿Sabrán los hombres hacer uso de ese poder? ¿Sabrán acoger la posibilidad extraordinaria que se: les ofrece en el Niño de: Belén de trascender los límites de su finitud, la lúgubre opacidad de sus egoísmos, para acceder ala realidad maravillosa de la vida de Dios?". Según el Papa, este interrogativo se lo han hecho todas y cada una de las generaciones de la historia, pero vuelve con particular intensidad en este tiempo de la tecnología, ya que "nunca como hoy el hombre ha estado tan tentado de creerse autosuficiente y capaz de construir con sus manos su propia salvación", añadió, en un discurso retransmitido por Mundovisión a 47 países.

Juan Pablo II felicitó las Navidades en 51 lenguas. A pesar de las peticiones recibidas, no lo hizo en vasco. En la plaza de San Pedro, sin frío pero bajo un cielo gris de invierno,, los peregrinos pudieron admirar el árbol de 27 metros de alto, iluminado con 2.000 bombillas de color, regalo de un gobernador austriaco, y el pesebre, también gigantesco: 14 figuras de tamaño superior a dos metros, en una superficie cubierta de 400 metros cuadrados. El papa Wojtyla ha querido que en la plaza de San Pedro, su plaza, estuvieran juntos el árbol más alto de Navidad existente y el nacimiento más grande del mundo. Desde 1982 por iniciativa del Papa polaco, se colocan en San Pedro el árbol, de cultura nórdica y laica, y el nacimiento, de origen italiano y más católico, como símbolo del abrazo de las dos Europas y de las dos culturas.

La retransmisión a Nicaragua de la misa celebrada por el Papa en Nochebuena ha sido interpretada como una señal positiva de la mejora de las relaciones entre Roma y Managua.