La acusación del 'caso Rueda' actuará contra tres testigos como encubridores

Los acusadores particulares en la causa por la muerte a palos, en marzo de 1978, del joven anarquista Agustín Rueda y las lesiones de otros siete reclusos de Carabanchel, solicitarán de la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Madrid, que enjuicie estos hechos, que se inicien los trámites para la instrucción de una nueva causa contra tres testigos, todos ellos funcionarios penitenciarios, como presuntos coautores o encubridores. La vista se reanudará el lunes próximo con a declaración de los testigos pendientes y se prolongará durante varias semanas de 1988.Los abogados de la acusación explicaron a EL PAÍS que los delitos, prescriben a los 10 años, por lo que es urgente ejercer las acciones legales contra los testigos Santiago García Alonso, jefe de ser-vicios cuando ocurrieron los hechos que se juzgan; Pedro García Martín, funcionario de las celdas de cacheo de Carabanchel en marzo de 1978, y Antonio Rocríguez Alonso, inspector de instituciones penitenciarias.

García Alonso negó ayer ante el tribunal que se hubiera golpeado a ningún recluso en su presencia y explicó "el terror" que en aquellas fechas padecían los funcionarios de prisiones ante los internos, armados con picos, palas, cuchillos y explosivos. En una ocasión dijo que las celdas no tenían puertas y en otra que se abrían con gran facilidad.

En contraste con éste testimonio, Fernando Lozano Trotonda, recluso destinado en la enfermería en marzo de 1978 y actualmente en libertad, justificó su silencio inicial ante el juez instructor en que "cuando estás en la cárcel a disposición de los funcionarios", dijo, "hay cosas que no se pueden decir".

Uno de los acusadores recluído en Carabanchel, Juan Antonio Gámez Tovar, ha sido objeto, según su esposa, de dos partes tras su declaración el pasado lunes ante el tribunal. Por su parte, la acusación ha solicitado testimonio de la condena en 1985 a varios funcionarios de la cárcel de Herrera de la Mancha por torturar a varios reclusos, entre ellos Pedro García Peña, otro acusador en el caso Rueda.