El coronel Díaz Herrera, condenado en Panamá a cinco años de prisión
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El coronel retirado Roberto Díaz Herrera, cuyas acusaciones contra el general Manuel Antonio Noriega, hombre fuerte de Panamá, provocaron el estallido de la actual crisis política en Panamá, fue condenado ayer a cumplir una pena de cinco años de cárcel, tras haberse declarado el 7 de diciembre culpable de cometer con sus declaraciones delitos "contra la personalidad interna del Estado".
Fuentes eclesiásticas y de la familia del militar, primo del fallecido líder panameño Omar Torrijos, han asegurado que realizan gestiones para lograr que el presidente, Eric Arturo Delvalle, conceda en los próximos días un indulto a Díaz Herrera, de 49 años, y jubilado contra su voluntad el pasado 31 de mayo, cuando ocupaba el cargo de jefe del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa, segundo puesto de mando en el escalafón del Ejército panameño.
Sentencia notificada
Abelardo Castillo, secretario del Juzgado VII de la ciudad de Panamá, anunció que Díaz Herrera, así como siete de sus guardaespaldas y colaboradores -uno de ellos, peruano, y en su mayoría, oficiales y soldados de confianza del ex jefe militar-, ya fueron notificados de la sentencia, que se produce 16 días después de que todos los reos se declararan culpables de haber atentado contra la personalidad del Estado durante una audiencia restringida.Según el Código Penal, los de litos contra la personalidad ínterna del Estado, que van desde la intimidación o amenaza a una autoridad hasta el alzamiento en armas, son sancionados con penas que van desde los seis meses a los 20 años de cárcel.
El presidente Eric Delvalle indultó ayer a 90 personas acusadas de presuntos delitos políticos o comunes conexos, suscitados desde junio hasta ahora, y entre ellas se incluye a dirigentes empresariales y a la vez dirigentes de la opositora Cruzada Civilista, que ha realizado campañas para forzar la salida del general Noriega.
El indulto presidencial no contempla el caso de Díaz Herrera ni de sus guardaespaldas, lo cual fue explicado por el propio Delvalle alegando que en el momento de firmar el decreto de indulto, el juzgado VII de Panamá debía dictar sentencia, al haberse declarado culpables los detenidos.
No obstante, existe la posibilidad, según diversas fuentes, de que Díaz Herrera sea indultado, de tal forma que pueda reunirse con su esposa, Maigualida Gamboa, y sus hijos, que se encuentran desde el pasado agosto en Caracas.
Una unidad de elite del Ejército asaltó el 27 de julio la residencia de Díaz Herrera y fueron detenidas en la operación 45 personas, las cuales fueron liberadas en las tres semanas siguientes. El ex jefe del Estado Mayor y sus guardaespaldas quedaron excluidos de esa liberación, y a ellos se les siguió un proceso judicial ordenado por la procuraduría general de la nación.
