Descargados en Rotterdam los bidones rescatados del buque 'Cason'
Ayer atracó en el puerto de Rotterdam el Galerno, el barco que trasladaba a su punto de origen los 255 bidones con productos químicos rescatados del buque panameño Casón, encallado en Finisterre el pasado día 5. Según informan medios de la Dirección General de la Marina Mercante, las autoridades holandesas han considerado que tanto las mercancias como el barco no ofrecen ningún riesgo y, por tanto, las operaciones de descarga se desarrollan con normalidad.Por otro lado, durante el día de ayer fueron retirados de las bodegas del Casón varios contenedores. La mercancía fue trasladada al muelle de Cée donde la trasvasaron a una gabarra holandesa, en la que ya estaban los bidones y contenedores retirados el sábado y que serán trasladados a Rotterdam. También ayer, fueron recogidos algunos barriles del Casón que habían sido llevados por las olas hasta las playas de la costa de la muerte.
Cartas de despido
Según informa desde Ernesto S. Pombo, desde Lugo, los trabajadores del departamento de electrólisis del complejo Alúmina-Aluminio, de San Ciprián, recogerán hoy las cartas de despido que les fueron remitidas por su empresa tras negarse a hacerlo el sábado, por considerar ilegal la forma en que se llevó a cabo la notificación. Las cartas les serán entregadas posteriormente al comité de empresa, que las devolverá a la dirección, obligándo así a iniciar el proceso.
Los trabajadores despedidos se negaron el sábado a recoger las cartas por considerar que la empresa no había cumplido los trámites legales, consistentes en informar previamente al comité, vulnerando la normativa del convenio y del estatuto de los trabajadores, según los cuales "en casos de sanción por faltas, calificadas de graves o muy graves, el comité de empresa deberá estar informado con la doble finalidad de obtener audincia ante la dirección antes de que se adopte la resolución y emitir un informe razonado en el plazo de cinco días hábiles a partir de la fecha en que se solicita".
Los trabajadores han solicitado la negociación con la empresa, a la vez que reiteran su voluntad de salvar la factoría y con ello sus puestos de trabajo. Consideran que no son los culpables de la situación creada "y queremos que se depuren responsabilidades", según declaró un portavoz del comité, quien añadió: "No somos los responsables de esta situación y sin embargo una vez que la factoría haya comenzado a trabajar, estamos dispuestos a estudiar las responsabilidades de cada cual".
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