La Audiencia de Madrid ordena la busca y captura de Jaime Messía
La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Madrid ordenó ayer la busca y, captura del aristócrata Jaime Messía Figueroa, huido recientemente a Brasil, que se encuentra procesado en dos sumarios e implicado en diversas diligencias judiciales. El mismo tribunal concedió el año pasado la libertad provisional a Messía al entender que no, existían hechos para pensar que pudiera sustraerse a la acción de la justicia, revocando una decisión del juez Lerga, que había ordenado su ingreso en prisión señalando la existencia de diversas órdenes de busca y captura contra el aristócrata.
La Audiencia suspendió la vista pública en el juicio por el secuestro del industrial de joyería Recaredo González tras ordenar la busca y captura de Messía y constatar que uno solo de los cinco procesados, Luis Miguel Rodríguez Pueyo, se encontraba en la sala. De los otros cuatro, Messía huyó a Brasil, y los otros tres -Gerardo Vázquez Torres, José Ramón Torres Pérez y Antonio Córdoba Camacho- se encuentran en prisión, pero las citaciones no fueron enviadas a las respectivas cárceles.Julio Ferrer Sama, abogado de Messía, entregó una carta de su defendido donde manifiesta que es objeto de una persecución, ya que "mi colaboración con el Ministerio del Interior me ha hecho conocer actuaciones vergonzantes de personas que ocupan altos cargos de la Administración".
Sin embargo, el fiscal del juicio sobre el secuestro del joyero Recaredo González entiende que Messía y Rodríguez Pueyo eran presidente y secretario de Orcoinsa, empresa aparentemente dedicada al cobro de morosos, "pero cuya verdadera finalidad era la de averiguar la existencia de personas adineradas", según las conclusiones del ministerio público. "Para ello, Rodríguez Pueyo se puso en contacto con Gerardo Vázquez, Antonio Córdoba y José Ramón Torres". El 17 de marzo de 1978, estos tres últimos secuestraron a Recaredo González, en nombre de las Brigadas Rojas, y exigieron un rescate a su familia, según el relato del fiscal. El joyero obtuvo su libertad al día siguiente, cuando su familia pagó 15 millones de pesetas.
Messía también estuvo procesado por su presunta implicación en el superatraco a una sucursal en Madrid del Banesto en enero de 1985, del que se obtuvo un botín de 1.200 millones de pesetas. La Sección Segunda de la Audiencia de Madrid concedió la libertad provisional a Jaime Messía el pasado 3 de diciembre de 1986 por este último caso, al entender que no se han "producido hechos o actos que induzcan a pensar que el procesado trataba de sustraerse a la acción de la justicia". En esta resolución se mantenía el procesamiento de Messía por considerar que existían "suficientes indicios de criminalidad". Sin embargo, el mismo tribunal decidió el 10 de julio de este año revocar el procesamiento del aristócrata al entender que no aparecen "indicios racionales para la formalización de la imputación denominada procesamiento".
Todo ello en contra de la opinión del juez Luis Lerga, instructor del sumario del caso Banesto, quien previamente había ordenado la prisión de Messía y resaltaba que sobre el encausado pesaban cuatro órdenes de busca de diversos juzgados en España. El que fue presidente de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Madrid, Faustino Mollinedo, hasta el pasado 3 de diciembre, que se jubiló, tuvo abierto un expediente por falta muy grave, consistente en el abandono del desempeño de la función judicial.
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