Las casas cuartel de las capitales no podrán ser usadas por los guardias, sino sólo por algunos mandos
Los guardias civiles no podrán utilizar en un futuro próximo las viviendas exidentes dentro de las comandancias que el instituto armado Posee en las capitales de provincia, según un plan previsto por la dirección del cuerpo. Sólo algunos altos mandos encargados de centralizar y coordinar las misiones de las comandancias tendrán que vivir en el interior de las mismas. En el caso de los pueblos, por el contrario, los guardias seguirán viviendo en las casas cuartel, cuyo número asciende hoy a cerca de 3.000.
La medida, según las fuentes oficiales informantes, no ha sido tomada a raíz del atentado del pasado viernes contra la casa cuartel de Zaragoza, pero con esa iniciativa será más dificil para los terroristas poder realizar ataques tan sangrientos como el de la capital aragonesa contra grupos de guardias y sus familias.Tras este atentado -en el que fallecieron cinco niñas, dos mujeres y cuatro guardias-, la Dirección de la Guardia Civil ha insistido nuevamente en la conveniencia de incrementar las medidas de vigilancia y control en comandancias y casas cuartel, aunque también se destaca la gran dificultad para defenderse frente a coches bomba como el empleado en Zaragoza.
Esta orden para incrementar las medidas de seguridad se está aplicando especialmente en comandancias que figuraban como potenciales objetivos en documentos intervenidos recientemente a miembros de ETA. Se trata de los cuarteles situados en las ciudades de Valencia, Alicante, Castellón, Barcelona, Valladolid, Burgos, Logroño, Santander y otros. También el cuartel de Zaragoza figuraba entre los posibles objetivos de ETA.
El atentado del pasado viernes ha originado "tensión y miedo" entre los colectivos de guardias que viven en capitales de provincia, según reconocieron ayer las fuentes oficiales informantes.
Estados de opinión
El director de la Guardia Civil, Luis Roldán, precisé, por su parte, que era fácilmente observable entre los guardias "un profundo dolor" por lo ocurrido, pero que no podía traducirse por la existencia de "malestar" en el Cuerpo.
Roldán negó que se hubieran producido estos días expresiones colectivas de protesta, como recogidas de firmas o intentos de plantes en los cuarteles. Fuentes oficiales, de otro lado, indicaron que el Servicio de Información de la Guardia Civil ha realizado un amplio trabajo por España para descubrir el estado de opinión entre los integrantes del Cuerpo, y añadieron que no se han registrado manifestaciones que hayan supuesto rupturas de las normas disciplinarias.
"Los guardias están muy asustados", precisaron personas que conocen los análisis de los estados de opinión, porque lo ocurrido en Zaragoza "podía y puede" producirse en cualquier otra ciudad. Estas fuentes agregan que desde hace varios años existía "auténtico terror" entre los mandos de la Guardia Civil ante la posibilidad de que murieran niños en atentados terroristas contra casas cuartel del Cuerpo.
Estas personas coinciden con la opinión del director general de la Guardia Civil en afirmar que no se ha registrado ningún acto de indisciplina en los cuarteles tras el atentado de Zaragoza, pero advierten que existe "un peligro latente" de que en el futuro puedan originarse reacciones más fuertes entre los guardias. "Toda casa cuartel se siente hoy amenazada", indicaban ayer fuentes oficiales de la Guardia Civil, "y especialmente las mujeres se encuentran muy exaltadas". Por ello, la dirección del instituto, ante los análisis realizados, tiene previsto adoptar en los próximos ¿Has alguna medida para intentar tranquilizar a los guardias y a sus familias.
Las fuentes consultadas han destacado, al referirse a las consecuencias del atentado de Zaragoza, que el hecho se ha producido en una zona donde las fuerzas de seguridad no están psicológicamente prevenidas ante acciones terroristas, contra el colectivo. "Guardias con destinos alejados del País Vasco creían estar a resguardo de peligros de esas características; ahora ven que el peligro es real, y por eso ha cundido el miedo generalizado", señalaba ayer un mando de la Guardia Civil.
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