El capitán general del Estrecho pide pasar a la reserva al no ser designado jefe de la Flota

El almirante José María Sobrino de la Sierra, capitán general de la Zona Marítima del Estrecho, con sede en San Fernando (Cádiz), ha solicitado pasar anticipadamente a la reserva, tras conocer oficialmente que no sería nombrado jefe de la Flota, según informaron ayer fuentes militares. Un portavoz del Ministerio de Defensa se limitó a señalar que la decisión del almirante se debía a "razones personales" y agregó que el titular del departamento, Narcís Serra, accederá a esa petición.

A Sobrino de la Sierra le quedaba poco más de medio año de actividad en la Armada, ya que, de continuar en las Fuerzas Armadas, hubiera pasado a la situación B a comienzos de julio del año próximo. Militares que le han conocido de cerca aseguran que se trata de una persona "con fuerte temperamento".El Ministerio de Defensa tenía previsto en fechas próximas efectuar una serie de cambios en varios de los más altos destinos de la Armada, a raíz de que el próximo día 23 pasará a la situación B el capitán general de la Zona Marítima del Cantábrico, Elíseo Álvarez Arenas, y de que en breve debe nombrarse al nuevo almirante jefe de la Flota, destino que ahora ocupa el vicealmirante José Luis Torres Fernández.

El cargo de almirante jefe de la Flota, con sede en Rota (Cádiz) ha correspondido hasta ahora a un vicealmirante, pero Defensa ya ha decidido elevar el rango del mismo a almirante. Con objeto de que en la misma zona no coincidan dos almirantes, Defensa también tiene previsto que el próximo capitán general de la Zona del Estrecho sea un vicealmirante.

Combinación prevista

Por este motivo, el titular del departamento, Narcís Serra, tenía previsto realizar la siguiente combinación. Una vez que Álvarez Arenas pasara a la situación B, Sobrino de la Sierra le sustituiría como capitán general de la Zona Marítima del Cantábrico, con sede en El Ferrol, y posteriormente nombraría jefe de la Flota a otro almirante y capitán general del Estrecho a un vicealmirante.Las fuentes informantes señalan que, aunque Sobrino de la Sierra aspiraba a la jefatura de la Flota, los escasos meses que le restaban para pasar a la situación B hacían que no fuera el candidato más idóneo. Cuando supo que no ocuparía el cargo, ya insinuó a algunos compañeros, según las fuentes informantes, que pediría pasar a la reserva si el nombramiento de un almirante para la jefatura de la Flota no se aplazaba al menos hasta que él pasara en julio próximo a la situación B y como capitán general del Estrecho.

Sus superiores le comunicaron que ello no era posible, y decidió solicitar el pase anticipado a la reserva. Un ayudante del almirante Sobrino dijo ayer por teléfono que trasladaría al capitán general la pregunta de este periódico sobre las razones de su decisión, pero el almirante no había respondido al cierre de esta edición.

Fuentes oficiales consultadas ayer al respecto restaron importancia al paso dado por el almirante. No obstante, se trata de uno de los tres únicos almirantes -además del propio jefe del Estado Mayor de la Marina, almirante Fernando Nárdiz- con mando operativo directo sobre las unidades navales distribuidas en las zonas marítimas del Cantábrico, Mediterráneo y Estrecho. De las tres, la más importante, desde el punto de vista estratégico, es precisamente la del Estrecho.