Probable exclusión de Irán de los acuerdos de la OPEP para 1988

La mayoría de los 13 ministros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), reunidos en conferencia ministerial en Viena, se mostraron ayer en favor de excluir a, Irán del acuerdo de precios y producción para el próximo año y de rechazar sus amenazas de ignorar la disciplina del consorcio."Todo el mundo está de acuerdo, con la excepción de uno", declaró el ministro kuwaití de Petróleo, Alí al Jalifa al Sabah, al inicio de la sesión matutina de ayer. Por su lado, el ministro saudí del Petróleo, Hisham Nazer, afirmó que la cuestión del precio -mantener los 18 dólares por barril- está fuera de toda discusión.

Irán, con el apoyo incierto de Libia, ha propuesto una subida en el precio del crudo del 15%, de forma que se compense la caída experimentada en el valor del dólar. El ministro iraní, Al Gholamreza Aqazadeh, incluso llegó a amenazar con no firmar el próximo acuerdo si no se subían los precios. Asimismo, amenazó con incrementar su producción y tirar los precios si no se respetaban sus opiniones.

Delegados a la conferencia ministerial, sin embargo, expresión serias dudas de que Irán pueda cumplir sus amenazas. Este país, por razones políticas, tiene cerrados los mercados norteamericano y francés, dos de los principales importadores de Occidente. Por dicha razón, y pese a los descuentos que ofrece actualmente en los precios, no ha podido alcanzar su cuota de producción, fijada en 2,3 millones de barriles diarios.

Ayer los ministros celebraron reuniones bilaterales a lo largo del día, en un intento de negociar un cojasenso. Todo indica, según fuentes de la conferencia, -que se aceptará una propuesta iraquí, país que no firmó el acuerdo del pasado junio, de aumentar su cuota de producción a 2,3 millones de barriles diarios (frente a la teóricamente asignada en junio de 1,5 millones), a cambio de que esta vez estampe su firma.

El objetivo del cártel petrolero parece orientado, en este sentido, a defender el precio de 18 dólares en un momento del mercado que se anticipa adverso, con esperados recortes en la demanda de crudo.