Ningún reglamento delimita competencias

Las diferentes áreas de información que investigan los servicios secretos militares o civiles no están reguladas por ninguna ley o reglamento, lo que provoca que existan duplicidades en estos trabajos, según fuentes gubernamentales.Sin embargo, expertos de los servicios de información, tanto militares como civiles, afirman que no es mal criterio que diferentes grupos investiguen en algunos casos las mismas áreas con el objetivo de poder confrontar todos los datos de un mismo asunto.

En este sentido, las fuentes consultadas añaden que este criterio también es positivo por el peligro que supone que un solo servicio de información concentre la exclusiva competencia en determinados temas, especialmente en zonas de seguridad, defensa, terrorismo o espionaje exterior, por el enorme poder que podría acumular.

Por este motivo, los expertos del Gobierno en estos asuntos aseguran que es necesario diversificar los servicios y confrontar todas las informaciones con el fin también de que el Ejecutivo no sea intoxicado o manipulado.

En este sentido, los responsables gubernamentales están estudiando crear un servicio de inteligencia que esté dirigido por un civil desde el palacio de la Moncloa y coordine los diferentes servicios de información del Estado. Actualmente, el presidente del Gobierno, Felipe González, recibe informaciones de estos servicios a través de los responsables de Interior, Defensa y Exteriores, con una única excepción: el teniente general Emilio Alonso Manglano, director del CESID.

El acceso directo del director del CESID al presidente del Gobierno provoca serias reticencias y desconfianzas en los responsables del resto de los servicios de información, quienes se sienten relegados y acusan al Gobierno de facilitar al CESID una mayor capacidad de influencia sobre las decisiones del Estado que puedan basarse en la información obtenida por estos canales.

El teniente general Emilio Alonso Manglano, director del CESID, accedió a este puesto en mayo de 1981 y es el alto cargo que más tiempo lleva en su destino. Los responsables de los servicios de información acusan al CESID de recibir abundantes presupuestos que no guardan relación con los resultados obtenidos por el servicio secreto militar.

El CESID dispondrá en 1988 de un presupuesto que asciende a 12.500 millones de pesetas, al margen de los salarios que perciban sus miembros. Este presupuesto es notablemente superior a los medios económicos que reciben el resto de los servicios de información. El servicio secreto militar utilizará durante el próximo año comunicaciones por satélite en un proyecto en el que serán invertidos 3.271 millones de pesetas.