El documento sobre la pacificación de Euskadi será suscrito antes de final de año

El lehendakari del Gobierno vasco, José Antonio Ardanza, ha entregado a los partidos políticos vascos, excepto a HB, tal y como solicitaba el Partido Socialista de Euskadi (PSE-PSOE), el borrador para la normalización democrática y pacificación de Euskadi, texto sujeto a modificaciones por los partidos vascos, y que será suscrito antes de final de año en el palacio presidencial de Ajuria Enea. Este texto, que ha sido calificado de "concreto, explícito y definitivo" por varias fuentes, hace en 12 páginas un llamamiento a las instituciones y ciudadanos para que se posicionen contra la violencia, propone el traslado al Estado y a las Cortes del contenido del pacto vasco para su total asunción, y pide la ratificación del lehendakari como líder para seguir el proceso de normalización y pacificación de la comunidad autónoma vasca.Los puntos del futuro pacto vasco al que se comprometerán los partidos vascos, enviado por el lehendakari Ardanza, son 13.

El primero de los puntos de este acuerdo suscribe la declaración institucional del Parlamento con fecha de 14 de marzo de 1985, en la que el Parlamento rechaza la violencia con fines políticos.

El segundo punto se refiere al estatuto de Gernika como marco fuera del cual no puede establecerse ninguna iniciativa para conseguir la pacificación de Euskadi.

En el tercer punto, el lehendakari se refiere a Navarra, y asume que este tema tiene su propio cauce de solución en la Constitución y en el amejoramiento del fuero.

El cuarto punto se refiere a la Ertzaintza y a su despliegue, y en el quinto y sexto puntos hace un llamamiento para que ETA abandone las armas, y para que aquéllos que pudiendo participar de las instituciones y no lo estén haciendo en este momento se integren en la vida política e institucional vasca. En el séptimo punto de este borrador los partidos se comprometen a apoyar una negociación para que los que lo deseen puedan abandonar la lucha armada. El octavo punto se refiere exclusivamente a la derogación de la ley antiterrorista, y el noveno al respeto estricto a los derechos humanos.