Los cambios que necesita la LOT
El Senado debate esta misma semana la aprobación del proyecto de ley de Ordenación de las Telecomunicaciones (LOT), que tanto interés ha despertado en los medios de comunicación y en la opinión pública. No es de extrañar esta expectación, ya que se trata de una nueva regulación que ordena muchas cosas a la vez. Posibilitar a los particulares y a las empresas el uso de las nuevas tecnologías que se están desarrollando por la aplicación de los ordenadores a las comunicaciones a distancia es, en mi opinión, la mayor virtud de esta ley. Otros aspectos de la misma que están mereciendo una gran atención son los servicios relacionados con la televisión, la radio y sus formas de prestación, así como sobre la gestión de la nueva red de telecomunicaciones.Beneficios para la sociedad
Este proyecto de ley, que ha tardado más de dos años en elaborarse y sobre el que hemos tenido ocasión de aportar puntos de vista y experiencias distintos estamentos, tiene una gran importancia por lo que señalo a continuación. A partir del mismo se seguirán distintos beneficios para la sociedad y para nuestro aparato productivo. La creación de una moderna red de telecomunicación de calidad y en conexión con las restantes redes europeas ofrecerá una igualdad de oportunidades a particulares y empresarios en todo el territorio nacional. La liberalización de los terminales o equipos electrónicos que pemitan el acceso y uso de la red será igualmente de trascendencia, al permitir su elección directamente por los usuarios. Otro aspecto de la mayor importancia será el conocimiento previo de las inversiones anuales de la red, a través de la publicación del plan nacional de telecomunicaciones, que permitirá a las empresas españolas fabricantes de equipos potenciar y planificar sus nuevas actividades. La separación de la responsabilidad del establecimiento de las diversas reglamentaciones, que queda en manos de la Administracíón, y de las actividades de explotación de los servicios básicos de la red asegurará que nadie sea a la vez juez y parte. Y, por último, la ampliación de los servicios de valor añadido, tan esperados por las empresas en general, pues deben posibilitar su moderación tanto en acceso a información como en mejor organización de sus operaciones, debe contribuir al aumento del nivel de competitividad de nuestras empresas productoras.
Enmiendas
El gran número de enmiendas presentadas por todos los grupos parlamentarios en el Senado hace esperar una mejora del texto en campos como el régimen de concesiones en la radiodifusión, mejor definición de los servicios de televisión y la búsqueda de la neutralidad cuando las entidades explotadoras de los servicios básicos de la red ofrezcan, además, servicios de valor añadido en régimen de concurrencia. Igualmente, sería deseable no condicionar reglamentariamente los terminales que se usen exclusivamente en las redes particulares sin conexión con la red nacional.
No quiero terminar este artículo sin señalar la importancia que desde el mundo empresarial concedemos a la mejora que debe sufrir el artículo 22, que regula los servicios de valor añadido cuando utilizan de soporte no la red conmutada, sino circuitos alquilados. Esta clase de servicios sobre soportes alquilados es debida a las necesidades de privacidad que demandan las empresas o a las condiciones técnicas de la red frente a las necesidades de los usuarios.
La exclusión de la consideración de estas actividades como servicios esenciales y, por tanto, no reservados a la titularidad estatal debe alcanzar a toda la gama de servicios, y no deben someterse a la figura de concesión administrativa. La mayor libertad en la iniciativa para la prestación de estos servicios de valor añadido redundará en el mejor servicio a empresas y particulares.
es presidente del Consejo Empresarial de Tecnologías de la Información de la CEOE.
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