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CITA EN WASHINGTON

Gorbachov se apunta en la televisión de EE UU el primer tanto en la guerra de propaganda de la 'cumbre'

Francisco G. Basterra

Mijail Gorbachov se ha apuntado el primer tanto de imagen en la guerra de propaganda previa a la cumbre con Ronald Reagan con una entrevista de una hora de duración en la cadena norteamericana de televisión NBC, en la que el líder comunista se presentó a los norteamericanos como un político conciliador, que no amenaza a EE UU, firme en sus convicciones, pero dispuesto a negociar. Dio la impresión de controlar perfectamente la situación interna y prometió continuar el proceso de reformas en la URSS, "sin quemar etapas y sin aventurerismos".

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Creo que existen posibilidades de llegar con este presidente a un acuerdo de reducción un 50% de los arsenales estracos", confió Gorbachov que, en la única novedad ofrecida, admitio que la URSS también está desarrollando su propia guerra de las galaxias, "pero no desplegara el sistema".El dirigente soviético sugirió cambios en su posición sobre la Iniciativa de Defensa Estratégica (SDI), que no pretende negociar en la cumbre, "sino que hablaremos de cumplir, en su interpretación estricta, el tratado ABM". Si la defensa espacial no contraria a esta interpretación, que los americanos continuen su investigación", concedió Gorbachov, que parece aceptar por lo tanto algunas pruebas reales del SDI fuera del laboratorio. La entrevista, de una hora de duración, que la NBC llevaba persiguiendo hace más de un año -la CBS fue rechazada por su excesiva crítica a los soviéticos en Afganistán-, puso también de manifiesto el peligro de enfrentar la semana próxima a Ronald Reagan, de 76 años y con su dialéctica plagada de anécdotas y lugares comunes, a un político intelectualmente tan alerta y con dominio profundo de los temas como

Gorbachov, que es 20 años más joven que el presidente norteamericano.

Contraataque de Reagan

Ronald Reagan contraatacó ayer con un discurso pronunciado en una escuela de Jacksonville (Florida) dirigido a calmar a su derecha, reiterando que el tratado sobre misiles de alcance intermedio (INF), que se firmará en Washington el 8 de diciembre, es positivo para EE UU y para el Occidente en su conjunto y que no entegará en la negociación el sistema de defensa espacial.Los líderes de las dos superpotencias -"por qué no volvemos a ser aliados como durante la guerra", se preguntó ayer Gorbachov, a lo que Reagan contesta diciendo que "somos y seguiremos siendo adversarios"- mantendrán cinco reuniones bilaterales en la Casa Blanca a partir del próximo martes.

Mijail Gorbachov, que habló con Tom Brokaw, presentador estrella de la NBC, alrededor de una pequeña mesa redonda en la sala del Consejo de Ministros del Kremlin y ante dos tazas verdes de café, afirmó que le produce "risa" cuando Ronald Reagan dice que Nicaragua es una amenaza para la seguridad de Estados Unidos. Gorbachov afirmó que seguirá manteniendo los vínculos con Cuba y con los sandinistas y explicó "que EE UU no puede dictar al mundo" lo que tiene que hacer.Gorbachov no ofreció la sorpresa esperada sobre Afganistán. Se cree en Washington que el líder soviético guarda un par de sorpresas para. la cumbre: el anuncio de la safida de las tropas soviéticas Afganistán en un plazo de doce meses y, quizás, una retirada uniteral de fuerzas convencionales de la URS S de Europa Central.

[Moscú está estudiando la reducción del calendario para la retirada de Afganistán, según declaró ayer el primer ministro australiano, Bob Hawke, tras entrevistarse con Gorbachov en Moscú, informa Reuter.]

Dispuesto a negociar

"Los americanos deben saber que la Unión Soviética no tiene ninguna intención de atacar a Europa", declaró Mijail. Gorbachov que se mostró dispuesto a negociar, "sin retraso", la "asimetría" existente entre las fuerzas convencionales del Pacto de Varsovia y la Otan.

Sonrisa agradable, dientes de acero

Lo importante no fue lo que Gorbachov dijo en la madrugada del martes sino como lo dijo. Relajado, sonriente, sin perder la calma ni siquiera cuando fue atacado por la política de derechos humanos, el líder del Kremlin presentó a un público básicamente ignorante sobre la URSS, una imagen completamente nueva de un dirigente comunista, a ratos fascinante. Admitió que discute con su esposa Raisa de todo, incluidas las cuestiones políticas.Gorbachov fue en todo momento fiel a su leyenda de político con una sonrisa agradable y unos dientes de acero. No admitió que hubiera problemas de derechos humanos en la URSS y contraatacó con la "violación" de los mismos en EEUU con los parados y los vagabundos sin hogar. Reafirmó que "no nos dejaremos dictar las condiciones para la emigración de los judíos" -denunció que se trata en realidad de una fuga de cerebros organizada "ante la que nos defenderemos"- y que las salidas se harán de acuerdo con las leyes soviéticas.

Gorbachov no consideró necesaria la existencia de otros partidos diferentes al comunista, defendió su actuación en en el caso Eltsin, -"no fue un error"-, y dijo que la perestroika no tolerará el paro ni que los precios sean fijados por cada empresa individual.

La batalla de la propaganda y las relaciones públicas entre EE UU y la URSS por vender sus posiciones a la opinión pública ya está servida. Anoche llegó a Washington un equipo de altos funcionarios soviéticos, integrado por personalidades políticas conocidas como Georgi Arbatov, militares y economistas, dispuestos a contrarrestar a partir de hoy, con conferencias de prensa, las sesiones informativas iniciadas por los norteamericanos. De aqui al comienzo de la cumbre hay planificadas un mínimo de seis reuniones informativas diarias por cada bando. El manual de la cumbre elaborado por la Administración de Reagan compite con el libro de Gorbachov Perestroika, de 254 páginas, que se vende en las librerías.

Gorbachov se someterá a una conferencia de prensa televisada -Reagan tiene últimamente alergia a este sistema de comunicación- el próximo día 10, antes de regresar a Moscú.

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