Un inspector de vuelo denuncia "falsificación" de títulos de pilotos militares en Iberia

El inspector de vuelo Javier Aguado del Moral, destinado en la Dirección de Aviación Civil, ha denunciado en diversas instancias que "la práctica totalidad" de los pilotos civiles procedentes del Ejército del Aire están en situación irregular porque no realizaron el necesario examen de vuelo y teórico" exigido por las leyes españolas.

Aguado, que ha protagonizado diversos incidentes con pilotos civiles, e incluso ha presentado querellas contra alguno de ellos, es inspector de vuelo de Aviación Civil desde 1983 y obtuvo su título en 1985. Ya en 1984, denunció por primera vez esa situación irregular de los pilotos en marzo de 1984 en la Dirección de Aviación Civil, y posteriormente al Defensor del Pueblo, ante los Tribunales y al Congreso de los Diputados, sin que hasta el momento, según asegura, hayan tenido efecto sus denuncias.Tras la denuncia de marzo de 1984, el jefe del gabinete jurídico aeronáutico elevó, el día 21 de ese mes, este escrito al director Aviación Civil: "A la vista de lo denunciado, y sin prejuzgar los derechos, dado que pudieran existir responsabilidades administrativas, aunque, dado el transcurso del tiempo, posiblemente prescritas, es necesario, a juicio de este asesor, iniciar una información en profundidad".

Aguado afirma que, a la vista de la documentación y expedientes que conoce, la mayoría de los pilotos militares han accedido a sus títulos de manera ilegal. Como ejemplo, cita el caso del presidente del Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas, Vicente Girón Benavides, antes teniente de la base de Zaragoza.

Como en otros muchos casos, los pilotos solicitaron en su día los títulos de piloto comercial. En las primeras respuestas que tuvieron se hace constar que deben cumplir el requisito de realizar "el examen de vuelo y teórico"

exigido por una orden minisrial de 1955 y acorde con las normas internacionales de la Organización Internacional de aviación Civil.

Días después recibían otro escrito, también de Aviación Civil, el que se indicaba: "Se le expide el título provisionalmente por seis meses, se especifica en algunos casos-, hasta tanto realice las pruebas teórico-prácticas que determina la orden de 24 de mayo de 1955".

Aguado insiste en que quienes accedieron bajo esta irregular fórmula a las líneas aéreas no han efectuado posteriormente el necesario examen. En el escrito que envió el pasado 9 de octubre al Congreso de los Diputados, Aguado señala: "Desde 1983 y en razón de mi puesto de trabajo, conozco la falsificación de sus títulos acreditativos de piloto comercial de primera clase y de piloto de transporte de líneas aéreas en un elevado número de pilotos que actualmente ejercen como tales en las principales líneas aereas españolas".

Javier Aguado asegura que tre el 70% y el 80% de los pilotos civiles españoles se encuentran en esa irregular situación, y entre otros casos cita los nombres de la mayoría de pilotos involucrados en accidentes aéreos gistrados en los últimos años.

Aguado, que en 1983 y 1984 fue muy duramente criticado en los medios de comunicación por los pilotos españoles, afirma que está "relegado y sin trabajo que realizar" en Aviación Civil.