Procesados los directivos de la inmobiliaria Puente Cultural

La Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Madrid confirmó, por auto de fecha de 30 de octubre, el procesamiento, por un presunto delito de falsedad en documento público, de los actuales directivos de la inmobiliaria Puente Cultural Alejandro de la Fuente Dueñas, Ángel Núñez Calvo y Yolanda Martín Pereira. También está procesado Ramón Fiter Autet, quien compró las 2.000 primeras acciones de la inmobiliaria y las vendió luego a los tres primeros sin conocimiento de los restantes accionistas de la entidad.

Los tres primeros implicados se hicieron con el control absoluto de la inmobiliaria mediante la compra de 2.000 acciones, por un valor de sólo dos millones de pesetas, y se autoconstituyeron en junta universal.Inmobiliaria Puente Cultural había ampliado capital hasta los 2.000 millones de pesetas, de las que son propietarios alrededor de 5.000 accionistas. Sin embargo, esta ampliación, por problemas de pago de costas, no figura inscrita en el Registro Mercantil.

Surge el escándalo

Las cuatro personas implicadas conocían perfectamente, según diversos hechos que se relacionan en el auto de la Audiencia, la existencia de varios miles de accionistas más y de la citada ampliación de capital, pero dado que oficialmente en el registro sólo figuraban las 2.000 acciones citadas, Fiter se limitó a comprarlas y luego venderlas a los otros tres, haciendo caso omiso de la existencia de los miles de pequeños accionistas restantes.El escándalo surgió cuando Alejandro de la Fuente, Angel Núñez Calvo y Yolanda Martín, constituidos como junta universal, destituyeron al consejo de administración que había sido nombrado en junta general por los pequeños accionistas. El presidente de dicho consejo, Lázaro Ochaíta, presentó querella por falsedad en documento mercantil.

Los abogados de los procesados y el abogado de un grupo de pequeños accionistas, Manuel de la Rocha, mantienen contacto a fin de salvarguardar en lo posible los intereses económicos de los pequeños accionistas.

De la Rocha explicó que los procesados están comprando sus títulos a los pequeños accionistas muy por debajo de su valor real. "Están abusando de los accionistas, en su gran mayoría personas ancianas que invirtieron sus ahorros en la inmobiliaria y que llevan años cansados de papeleos jurídicos y sin ver rentabilidad a sus ahorros".

En una carta enviada a los pequeños accionistas por Alejandro de la Fuente, de fecha 17 de junio, se dice: "los auditores" -la carta no señala qué auditores ni a qué auditoría se refiere- "han determinado que la masa patrimonial al 31 de julio de 1985 queda reducida al 7,265% de su valor contable; es decir, que cada 1.000 pesetas de participación en el capital valen realmente 72,65 pesetas".

Hasta ahora se sabe que la actual junta universal ha comprado acciones a un 15% o un 20% de su valor real, lo que es considerado por los abogados defensores de los pequeños accionistas como un engaño. "No hay que olvidar", dijo De la Rocha, "que Puente Cultural es propietario del hotel Gran Vía, hoy cerrado, que por sí solo ya vale miles de millones, más otros muchos hoteles repartidos por la costa".

Los abogados han solicitado a la autoridad judicial el nombramiento de uno o varios administradores judiciales que se hagan cargo de la marcha económica de la sociedad.