Una decisión para cinco personas

El diseño de la colección y la compra de obras de arte para completarla está siendo realizado por una comisión de cinco personas creada el pasado mes de abril. Estas personas, nombradas por el ministro de Cultura, son el empresario Plácido Arango, propietario de una de las colecciones más importantes del país, presidente de la Fundación Príncipe de Asturias; Ana Beristain y Paloma Esteban, conservadoras del MEAC; el crítico de arte Tomás Llorens y el catedrático de Estética de la UNED Simón Marchán.Según asegura el director de Bellas Artes, Juan Manuel Hernández de León, las decisiones que adopta esta comisión son totalmente respetadas por el Ministerio de Cultura, hasta el punto de que son sus miembros los que deciden a qué subastas hay que ir o cuál es el precio máximo que se debe de pagar por una obra determinada. "Todos ellos", dice Hernández de León, "conocen perfectamente el mercado del arte. A lo largo de las reuniones de trabajo hemos ido afinando los criterios con los que elaborar la colección y después hemos hecho una lista con las obras imprescindibles. Ahora nos encontramos en la fase de tratar de llenar las lagunas que todavía sufrimos".

Para el próximo año, esta comisión saldrá al mercado artístico con una cantidad fija de mil millones de pesetas, que podrá ampliarse con dinero procedente de la aplicación del 1% cultural que se obtiene de las obras públicas realizadas por el Estado.

La atención de este equipo de compradores volverá a centrarse en cubrir la primera fase de la exposición y, concretamente, en cuatro obras pertenecientes a Pícasso y a Gris, de las que el Ministerio de Cultura prefiere no informar por miedo a que los propietarios de las mismas hagan subir los precios. Tambien se invertirá gran parte del presupuesto en apostar por obra de jóvenes artistas que ahora celebran sus primeras exposiciones.