Con la ayuda de la pareja

A la ansiedad que comporta cualquier diagnóstico de cáncer hay que añadir, en el caso de las mujeres que han sufrido una mastectomía, el duelo por la pérdida de una parte de su cuerpo, una parte a la que muchas no habían dado excesiva importancia en el pasado, y que ahora les resulta irreparable. La gran incidencia de depresiones y ansiedades entre las mujeres operadas de cáncer de mama llevó al Instituto Dexeus a crear, hace dos años, unos grupos abiertos de apoyo psicológico, a cargo de una psicóloga, Eva Veiga, y una asistente social, Lourdes Perejoan, en los que han participado unas cincuenta pacientes operadas."El miedo al rechazo del compañero es uno de los problemas más frecuentes en las mujeres que han sufrido una mastectomía, y este miedo crea generalmente inhibición. Los problemas de comunicación con la pareja suelen ser una secuela habitual, tanto en la mujer mastectomizada como en la que ha sufrido sólo la extirpación del tumor. Normalmente, después de la operación tiene una mayor necesidad de atención por parte de su compañero, mayor necesidad de apoyo emocional, cuando el compañero, muchas veces, lo que intenta es normalizar lo antes posible la relación porque cree que así la ayuda mejor. Y efectivamente, el objetivo es normalizar la nueva situación, pero ese proceso deben hacerlo los dos juntos, al ritmo que ella marque, porque, de lo contrario, puede producirse una incomunicación, y en lugar de ayudarla a superar el temor, le aumenta la ansiedad", explica Eva Veiga.