División entre los presos de ETA sobre los indultos para delitos de sangre
Los reclusos de ETA Militar internos en las prisiones de Alcalá-Meco y la alavesa de Nanclares de la Oca mantienen posturas díscrepantes sobre diversos temas políticos, entre ellos la concesión de indultos a los presos de la organización encausados por delitos de sangre, según publica el semanario El Globo en su edición que aparece hoy. En la actualidad permanecen en prisión casi 500 reclusos de ETA, de los cuales más de 200 están implicados en delitos de sangre.
El Globo ha recogido testimonios de internos de la organización armada en ambos centros. Los de Alcalá-Meco estiman que "las salidas personales" les situarían en "un estadio de inferioridad"; la salida de cualquier preso inculpado en delitos de sangre, añaden, "sería un palo, pero aquí no se lo cree nadie". En Alcalá están internos cerca de un centenar de reclusos etarras, próximos al sector más duro de ETA.
La veintena de internos de Nanclares estiman, sin embargo, según la información del semanario, que si quedasen en libertad, aunque sólo fueran algunos de los inculpados por ese tipo de delitos, "sería una prueba de que no van a quedar enganchados los que tienen fiambres. Esa posibilidad quitaría argumentos a los que dicen que el indulto, sin más, sólo afectaría a los casos más limpios mientras el resto permanecería en las cárceles".
Estas discrepancias entre los reclusos de ambos centros penitenciarios se extienden también a los puntos de la alternativa KAS exigibles en la negociación y al nivel de los interlocutores gubernamentales.
