La iniciativa del Gobierno Civil de controlar la taquilla redujo la reventa
La iniciativa del Gobierno Civil de Sevilla de controlar el billetaje de la taquilla para el encuentro España-Albania redujo la actividad de la reventa de entradas. Tras el escándalo del último encuentro disputado en la capital andaluza, donde las entradas incautadas a los revendedores alcanzaron un número considerable, el Gobierno Civil realizó una amplia investigación en la que se descubrió que el descontrol de la taquilla propiciaba la actividad de los reventas, así comer la imposibilidad de realizar un seguimiento de las entradas una vez entregadas por la imprenta.Según el Gobernador Civil de Sevilla, Alfonso Garrido, las medidas adoptadas para este encuentro han tratado de facilitar la identificación de los poseedores de las entradas, y permiten averiguar de dónde proceden una vez incautadas a los revendedores por la policía. Alfonso Garrido manifestó durante el anuncio de la investigación realizada: "No hay muchos culpables y sí muchos responsables".
A pesar de que en un principio fueron muchos los detractores de las medidas adoptadas para evitar la reventa, no se han producido ningún tipo de incidentes ni protestas entre las personas a las que, para adquirir un número elevado de localidades, les era requerido su nombre y su número de DNI.
El único problema, solucionado el segundo día de venta, fue la lentitud del proceso de expedición en taquillas, que provocó largas colas de aficionados ante el Benito Villamarín.
Taquillaje
La iniciativa del Gobierno Civil, en colaboración con el Betis y la Federación Andaluza, comenzó con la relación de la distribución del taquillaje entre los organismos deportivos que iban a vender las entradas. Posteriormente, la relación se establecía en las taquillas, donde en unos estadillos especiales se anotaban todos los compradores de un número superior a seis localidades.Hasta ahora el taquillaje de los partidos de la selección se encargaba a la imprenta -habitualmente la que trabaja con el club en cuyo campo se juega el partido-, y ésta, tras entregar el cargo, era la única que daba constancia de la relación numérica de la entradas.
Tras un paso previo en el que las entradas era enviadas a Madrid para ser perforadas por la Federación Española, las localidades regresaban a Sevilla, muchas veces entre el equipaje de la propia selección. A partir de ahí no existía un control de la numeración, y sólo se anotaban la cantidad de entradas entregadas a los clubes, y distintas federaciones. Con ello, al detectar una entrada en la reventa, no se podía localizar el expendedor de la misma para requerir responsabilidades.
La Policía Nacional ha mantenido un dispositivo de control en las inmediaciones del estadio bético ante el aluvión de público que se acumuló para adquirir localidades y en previsión de que la reventa comenzase a actuar.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.