Congreso de oncología

A través de la Prensa he conocido la celebración en Madrid, estos días, de un congreso de oncología presidido por el doctor Hernán Cortés y con la colaboración de su equipo.En las mismas fechas, mi marido, paciente del doctor Cortés y su equipo durante los últimos seis meses en la clínica de La Luz, agonizaba sin que ni en esos días del congreso, ni en las cuatro semanas anteriores, fuera visitado por ninguno de los doctores del equipo, pese a que en repetidas ocasiones, telefónica o personalmente, distintos miembros de la familia les advertimos de la gravedad del enfermo y de que éste pedía insistentemente ser visitado por sus médicos.

Sin desconocer la importancia de los intercambios de conocimientos que significan los congresos médicos, no deja de ser cierto que lo más importante para un médico que tiene contacto directo con los enfermos debe ser el propio paciente y su asistencia en una situación terminal (angustiosa para todos, pero fundamentalmente para el enfermo), bien sea por sí o por su equipo, y máxime en esta especialidad, donde el fatal desenlace es muy frecuente por desgracia, ya que estamos ante una enfermedad numerosa, larga y cruel.

Soy consciente de que mi carta no será más que una gota de agua en el mar, pero en este país alguna vez habrá que dejar de pensar que "las cosas son así". Yo creo que muchas cosas deben cambiar, y ésta es una de ellas, sin duda.-