Desinterés de los socialistas italianos por la crisis
La neta quizá más reveladora de la crisis de Gobierno que está viviendo Italia ha sido el gesto de Bettino Craxi, secretario socialista, que ha sido el único que, tras las consultas con el presidente de la República, Francesco Cossiga, no ha hablado con los periodistas, dejando que lo hiciera el vicesecretario, Claudio Martelli.El hecho ha sido interpretado en el sentido de que por ahora a los socialistas no les interesa la crisis, quizá porque prefieren que el probable Gobierno de Goria bis continúe débil y sirva sólo para resolver la difícil papeleta de la aprobación de la. ley de presupuestos y de las nuevas leyes sobre la justicia y la energía nuclear.
Mientras tanto, más 4ue a los italianos, a quienes ha dolido sobre todo la crisis ha sido, paradójicamente, a los británicos, que han hecho saber que para ellos ha sido un escándalo el que una visita del jefe del Estado italiano preparada con tanto calor y entusiasmo, la primera en 20 años, se haya ido al traste porque un partido como el Liberal, con sólo un 2% de votos, ha decidido echar abajo el Gobierno de Giovanni Goria.
De hecho, el presidente de la Repúbica, que iba a ser huésped de honor de la reina de Inglaterra, se ha irritado mucho con esta crisis, y, al parecer, intervino personalmente, aunque sin éxito, ante los liberales para que por lo menos aplazasen la crisis, que le forzaba a suspender la tan deseada visita de Estado al Reino Unido.
No sólo Cossiga ha sido castigado por la crisis. Otro tanto ha ocurrido con Goria, que estaba preparando otra visita, a Estados Unidos, que habría afirmado su imagen pública internacional.
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