El fiscal pide para los 'gal' juzgados' en Viana penas inferiores a las tipificadas de acuerdo a la acusación

El fiscal, Jorge de Sousa, ha pedioi para el francés Jean Philippe Labade y los cuatro ciudadanos portugueses que están siendo juzgados en la localidad lusa de Viana do Castelo como supuestos miembros de los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL) penas inferiores a la media tipificada para el delito de "adhesión a una organización terrorista", del que se les acusa en el juicio. La legislación portugues 3, prevé para los condenados por este delito penas entre los 16 y 20 años si se les considera dirigentes de la organización, y entre los 5 y los 16 años si son activistas.Los abogados defensores han pedido la absolución de los cinco acusados considerando que en los tres días del juicio "no se ha aportado ninguna prueba de las acusaciones formuladas contra los reos".

El juicio concluyó ayer y la sentencia será conocida dentro de dos semanas.

Los hechos probados se resunien a dos reuniones en el hotel Ritz de Lisboa y en el hotel Alfonso III, de Viana do Castelo, entre los reos, el ciudadano portugués Paolo Fontes, preso en Francia, y dos supuestos miembros de los servicios secretos españoles, "Eduardo" y "Ricardo", que no fueron siquiera identificados.

La acusación se quedó prácticamente sin argumentos cuando los portugueses se retractaron ante el tribunal de todas sus anteriores confesiones y pasaron a negar cualquier relación con los GAL y con los atentados cometidos en bares de Bayona y San Juan de Luz en febrero de 1986, como había hecho desde el principio Jean Philippe Labade.

Entre las declaraciones de los policías lusos, que reafirman que Labade y los cuatro portugueses eran respectivamente dirigente y militantes de los GAL, y las de los acusados, los tres jueces de Viana do Castelo se verán probablemente en la obligación de dar a éstos últimos el beneficio de la duda.

En el caso del portugués Antonio Macedo, para quien el fiscal pedía dos años y medio de cárcel, el fiscal pidió su puesta en libertad ya que se beneficiaba del perdón presidencial dictado en 1986 y había cumplido 14 meses de cárcel preventiva. El ministerio público podrá, sin embargo, invocar la anterior fuga de Labade de la justicia francesa para solicitar su permanencia en la cárcel.