La lluvia impide los trabajos de limpieza y siembra la inquietud en Alzira y Orihuela

La inquietud y la preocupación se adueñaron ayer de las comarcas valencianas de La Ribera y de La Vega Baja y de sus respectivas capitales, Alzira y Orihuela, donde la lluvia interrumpió las tareas de limpieza y desescombro tras las inundaciones del pasado miércoles. Un primer informe de la Generalitat valenciana evalúa en 28.000 millones de pesetas las pérdidas ocasionadas por la riada sólo en infraestructuras de propiedad pública. Las previsiones anuncian la continuidad de las precipitaciones a lo largo del día de hoy. El cadáver de un hombre sin identificar fue encontrado ayer en la playa de Campello (Alicante).

Un portavoz del centro meteorológico de Valencia indicó ayer que la situación no era alarmante, y añadió: "Las lluvias previstas para mañana [hoy para el lector] no deberán aproximarse ni en intensidad ni en persistencia a las ocurridas durante los pasados martes y miércoles". En cualquier caso, la frase de "llueve sobre mojado" estuvo ayer en boca de las autoridades y de los centenares de miles de personas afectadas por las recientes inundaciones en distintos puntos del País Valenciano. Por otra parte en la mañana de ayer fue encontrado el cadáver de un hombre, todavía sin identificar, en la playa de Campello (Alicante). Podría tratarse de un súbdito alemán que se hallaba el miércoles en un camping de la cercana localidad de Villajoyosa y fue arrastrado por las aguas.La lluvia que de forma intermitente caía ayer sobre la ciudad de Alzira y su comarca está dificultando las tareas de limpieza que llevan a cabo sus vecinos después de las graves inundaciones del río Júcar, según informa Xavier Espanya. En las tareas colabora el Ejército, así como 11 vehículos de la Generalitat de Cataluña y de los Ayuntamientos de Barcelona y Badalona. A lo largo del día de hoy, el Ayuntamiento de Alzira procederá a la distribución de las cartillas de racionamiento. Hasta ahora, el reparto de víveres se ha realizado con camiones que recorrían todas las calles de la ciudad. Se ha distribuido pan, leche, agua y alimentos enlatados. En la tarde de ayer la ciudad continuaba incomunicada por teléfono, aunque se restableció el suministro eléctrico en algunas barriadas.

Para el próximo lunes se espera la llegada de los técnicos pertenecientes al Consorcio de Compensación de Seguros, que procederán de inmediato al peritaje de los daños sufridos. En este sentido, la corporación municipal ha solicitado a la Administración que exima del pago del IVA a los damnificados que deban reponer vehículos, maquinaria y otros útiles. La indignación de los alcireños es total con respecto al papel jugado por la autopista A-7, que, en su opinión, ha actuado de muro de contención y ha agravado el efecto de las inundaciones. Las asociaciones de afectados Afiva y Apemeda están preparando una manifestación de protesta para la próxima semana. El sindicato agrícola Unió de Llauradors exige ayudas en forma de subvenciones y no de préstamos y que se habilite una provisión de fondos para paliar la pérdida de jornales.

La inquietud de Alzira ante las predicciones meteorológicas era compartida en Orihuela, donde el agua seguía inundando ayer calles de la ciudad y una extensa zona de la huerta circundante, informa Joaquím Genís. Las personas evacuadas fueron abastecidas de alimentos por el Ejército, y algunos pueblos de la Vega Baja del Segura, como Pilar de la Horadada, continuaban incomunicados. La preocupación se extendía ayer también a la región de Murcia, que recuperaba lentamente la normalidad. El aeropuerto de San Javier quedó abierto al tráfico.

Las lluvias caídas de manera ininterrumpida desde el sábado han provocado cortes de carreteras e inundaciones en el Campo de Gibraltar, informa Antonio Vélamo. Los accesos a La Línea de la Concepción estuvieron interrumpidos, y dotaciones del Ejército tuvieron que desalojar a unas 400 personas cuyas viviendas lindaban con el río Cachón, que se había desbordado.