Los abortos
practicados en los centros dependientes de la sanidad pública italiana disminuyeron el pasado año a 197.676, un 15% menos que en 1982, según datos oficiales. Entre las razones aducidas para este descenso se señalan el aumento del deseo de tener hijos, un mayor uso de anticonceptivos (especialmente preservativos, por temor al Síndrome de Inmnodeficiericia Adquirida), la falta de infraestructura para practicarlos y el elevado número de médicos objetores, sobre todo en el sur.-
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