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El Gobierno transmitirá a ETA, en Argel, el pacto con los partidos

El pacto contra la violencia terrorista suscrito ayer en el Congreso, tras ocho horas de reunión, por todos los partidos parlamentarios, salvo Eusko Alkartasuna (EA), será transmitido por una delegación gubernamental a los miembros de ETA residentes en Argel, con quienes se reanudará el diálogo. En las conversaciones que precedieron al pacto, el Ejecutivo ha acordado en secreto con los partidos la reapertura de los contactos con la organización terrorista y la oferta de reinserción incluso a los etarras implicados en delitos de sangre, siempre que ETA haya abandonado las armas, según fuentes gubernamentales.

Estos aspectos no figuran en el texto firmado ayer en el Congreso, dado el interés del Gobierno -expuesto a todos los partidos- de guardar la máxima discrección.El documento suscrito en el Congreso, que consta de cinco puntos, recoge textualmente la mayor parte de la declaración contra la violencia que el Parlamento vasco aprobó en marzo de 1985.

Los firmantes resaltaron que este acuerdo intenta realzar las negociaciones en curso en el País Vasco a iniciativa del lehendakari, José Antonio Ardanza. En este sentido, el punto quinto del pacto señala que el acuerdo a alcanzar en Euskadi es elemento fundamental para el logro de la paz, y se anuncia la intención de los partidos firmantes de "compartir en su día" el acuerdo "definitivo y unánime" que se alcance en estas conversaciones.

Fuentes de la negociación afirman que el PNV intentó en todo momento que quedara patente la importancia que se daba a las conversaciones del lehendakari como forma de expresar la inconveniencia de la actitud de Eusko Alkartasuna, que no ha participado en la reunión por considerar que el acuerdo debía partir de Euskadi y posteriormente ser ratificado por los partidos de ámbito estatal.

El Gobierno hizo llegar en octubre al grupo de etarras deportado en Argelia -tras la detención en Francia de Santiago Arróspide Sarasola, Santi Potros- un mensaje para reanudar las conversaciones interrumpidas después de que la organización terrorista hiciese público un comunicado en el que rechazaba el diálogo propuesto por el Ejecutivo.

Antxón Etxebeste, dirigente etarra histórico que encabeza el grupo de refugiados en Argel, hizo saber al Gobierno que esperarían el desarrollo del pacto propuesto por los socialistas para reiniciar una nueva ronda de conversaciones, y precisó que él sería exclusivamente un intermediario en las futuras conversaciones.

El Gobierno ha informado con detalle a los grupos parlamentarios sobre el futuro diálogo con ETA, postura que han apoyado todos los grupos parlamentarios que firmarán el acuerdo, con el objeto de erradicar lo antes posible el problema de la violencia.

Páginas 15 y 16

Editorial en la página 12

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