Felipe González no quiere 'quemarse' en las negociaciones para la reducción de las bases

El presidente del Gobierno, Felipe González, se apartará voluntariamente de la primera línea de la negociación entre España y EE UU para la reducción de tropas estadounidenses en nuestro país y para llegar a un nuevo convenio de amistad, dijeron fuentes cercanas a González. Según estos medios, el presidente intensificará en las próximas semanas su acción exterior latinoamericana y, sobre todo, europea, pero evitará quemarse personalmente en un tema como el de las bases que asesores presidenciales reconocen "tan delicado".Cuando inicia la segunda parte de su gira latinoamericana, en Uruguay, una etapa que, sobre el papel, se presenta sin problemas, González se plantea ya nuevas "ofensivas exteriores". La primera de ellas comenzará apenas 24 horas después de que haya concluido el periplo latinoamericano en México: el lunes 9, González viajará a París, donde permanecerá algunas horas, para entrevistarse con el presidente, François Mitterrand y el primer ministro, Jacques Chirac.

González regresará con el compromiso de velar e insistir ante los foros europeos por los intereses latinoamericanos en general y por encontrar una solución adecuada al tema de la deuda. Mitterrand acaba también de regresar de Argentina y Uruguay, países que visitó apenas dos semanas antes que González.

Tanto en Argentina como ahora, en Uruguay, las fuerzas políticas han solicitado a González una mediación efectiva ante la Comunidad Europea, si bien, hasta el momento, nadie parece haber concretado en qué consistirá esta mediación. González, que probablemente mañana mantendrá un encuentro largo e informal con los periodistas que le acompañan, explicará "a fondo" este extremo, según comentó uno de los asesores del presidente.

En cualquier caso, la diplomacia española habrá de buscar contenidos concretos y fórmulas adecuadas para su mediación, de manera que, cuando se celebre la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad Europea, los días 4 y 5 de diciembre, "no todo quede en palabras", según comentó uno de los diplomáticos españoles presentes en el viaje presidencial.

El propio presidente uruguayo, Julio María Sanguinetti, manifestó hace dos días, en vísperas casi de la llegada de González, que pedirá la mediación de España ante la CE en el tema de la deuda externa.

Esta visita oficial se inicia hoy, martes, con la llegada de los presidentes González y Sanguinetti al aeropuerto de Carrasco, en Montevideo. González fue ayer huésped privado de Sanguinetti en la estancia presidencial de San Juan de Anchorena.

Las últimas horas de la visita a Uruguay transcurrirán sin la presencia del ministro español de Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, quien regresará mañana a Madrid para "estar presente" (aunque no forme parte de la delegación) en la séptima ronda negociadora con EE UU. Oficialmente, las fuentes españolas; han negado que Fernández Ordóñez regrese por este motivo y han hablado de "otras obligaciones" del ministro.