Continúa la sequía de las Tablas de Daimiel

La apertura de cuatro pozos en los alrededores de las Tablas de Daimiel no es una medida suficiente para paliar el enorme problema de sequía que padece este parque nacional desde hace varios años, estado que se ha visto aún más agravado por los incendios producidos el pasado año. Estos cuatro pozos, según la directora conservadora del parque, María Jesús Sánchez Soler, sólo pueden ofrecer un aporte hídrico anual de cinco hectómetros cúbicos, cuando las necesidades del paraje ascienden a 18.La Confederación Hidrográfica del Guadiana ha autorizado la perforación de dos pozos más, operación que se está realizando desde hace pocos días, aunque la impresión generalizada es que tampoco aportarán la cantidad que hace falta, "por lo que todos estamos a la espera de ver lo que sucede con el agua del transvase Tajo-Segura, que podría llegar a principios de año", indicó José Manuel Hernández, representante de los ecologistas en el patronato del parque. El total de agua que se transvasará a las Tablas, según acuerdo tomado por el Parlamento, ascenderá a 60 hectómetros cúbicos en el plazo de tres años.

La directora del parque señaló que se está llevando a cabo una limpieza de cauces en las provincias de Cuenca y Ciudad Real, que estará terminada a finales de año, y luego sólo será necesario realizar una pequeña canalización para que el agua pueda llegar a su destino.

Aunque las impresiones son optimistas con vistas al futuro, nadie sabe con exactitud si el agua podrá llegar al parque sin excesivas filtraciones.