El traslado de los F-16 fuera de España costaría más de 400 millones de dólares

El coste del traslado de los 72 cazabombarderos norteamericanos F-16 de la base aérea de Torrejón a otro país europeo o a Marruecos oscilaría entre 400 y 65,9 millones de dólares (entre 46.200 millones y 75.000 millones de pesetas) en función del lugar de destino, según fuentes atlánticas que han seguido de cerca la negociación entre Madrid y Washington sobre la reducción de la presencia militar estadounidense en territorio español.Las mencionadas fuentes hicieron esta estimación después de que el Senado de EE UU aprobase el pasado martes un proyecto de ley en el que prohíbe a su fuerza aérea pagar el traslado de los aparatos y su intendencia, y el texto adoptado debe ahora ser armonizado, antes de ser sometido a la consideración del presidente estadounidense, Ronald Reagan, con el que fue votado en julio por la Cámara de Representantes.

La prohibición incluida en el proyecto de ley significa de facto que, a menos que los aviones sean replegados a EE UU, los gastos de su desplazamiento a otro país aliado deberán correr a cargo del presupuesto de la OTAN, en el que España participa aunque de forma un tanto simbólica.

Concesión económica

En su negociación con Washington, que se reanudará el 5 y 6 de noviembre, el Gobierno español ha hecho, sin embargo, una concesión económica al señalar que estaba dispuesto a asumir íntegramente los costes de mantenimiento de la base aérea en condiciones para poder acoger a los sofisticados F-16 no sólo para ser sometidos a inspecciones técnicas de rutina, sino en tiempos de crisis, según indicaron las mismas, fuentes. No ha sido, sin embargo, posible obtener una estimación sobre el coste que esto representaría para el erario público español.El aspecto más polémico de las conversaciones en curso entre Washington y Madrid concierne justamente a la retirada de los 72 F-16 con base en Torrejón, y para atenuar sus consecuencias el Gobierno español se había declarado dispuesto a permitir que su mantenimiento técnico se efectuase en España y que se pudiesen replegar a la Península en tiempos de crisis.

A medida que pasa el tiempo, los aliados europeos de EE UU parecen proclives a multiplicar las presiones sobre España, según reconocieron las mismas fuentes, para que acepte conservar en su territorio esos aparatos tácticos con capacidad nuclear, cuyas armas atómicas se encuentran estacionadas en Italia y Turquía.

Para ganarse el apoyo de sus aliados atlánticos, la delegación norteamericana ha dado incluso a entender que, tras la negativa pública de países como Portugal o Italia a acoger los cazabombarderos, el destino más probable de los F-16 será EE UU, y, según fuentes españolas en la OTAN, ha cundido cierta preocupación porque sería la primera retirada de Europa de un contingente militar estadounidense.