_
_
_
_
Tribuna:
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Cuentos

El modelo es el suceso. El hecho imprevisto, la noticia sin precedente, el acontecimiento son los que hacen la historia. Una historia de espasmos.Frente al proceso, un cierto devenir donde la razón halla hospedaje, el paradigma de la época es la bomba. No importa de qué clase de terrorismo se trate. La explosión es la manera en la que se presenta la variación a la nueva circunstancia. Los cambios en las modas, los nuevos ejemplos de la cultura, el viraje en la política internacional, el apaciguamiento o el encono de una tesitura... El censo de todo aquello que es notable aparece o desaparece con el tono y la dureza de la mecánica.

Al sistema biológico de transformación social, más moroso y observable, sucede éste de la calamidad natural, se refiera a los terremotos o los cracks económicos, a los índices de Richter o a los de la cotización bursátil.

El mundo, gradualmente, ha ido resbalando de las aseadas manos de la razón para caer en las brumosas garras de la catástrofe. Los habitantes se sienten justificadamente aterrados ante el peso de la sinrazón. Lo más distintivamente humano hoy no es tener una cabal explicación de las cosas sino, por el contrario, declararse ignorante ante todo.

Por otra parte, la única forma de combatir lo que sucede -empezando por la propia ruina bursátil- es declararse incapaz de entenderla. De esta manera, una y otra vez, y tanto más cuanto más se profundice, parece tan irreal como despreciable.

Progresivamente, desde el superpoder militar al superpoder económico, los nuevos patrones del destino se inspiran en una superrazón inabarcable. Inenarrable. El análisis de la posmodernidad proclama que la historia se ha acabado. No existe, pues, opción para el relato de la Historia. Pero también la evocación de relatos míticos ha sido bombardeada por las nuevas sorpresas. Sólo, en suma, queda el vehículo de los cuentos. En la economía, en el análisis político, en la futurología e incluso en la literatura no existe una moda más funcional que la de escribir y recitar cuentos.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_