_
_
_
_
_

Seguridad y servicios sociales, objetivos prioritarios en los presupuestos de 1988

El mayor esfuerzo de los presupuestos del Ayuntamiento para 1988 se centrará en las áreas de seguridad y servicios sociales, según ha manifestado Alfredo Tejero, concejal de Economía y Hacienda. Las juntas de distrito han sido unánimes a la hora de pedir mayores dotaciones para estas partidas en las negociaciones iniciadas por el área de Hacienda para determinar las prioridades de gasto de los presupuestos del Ayuntamiento de 1988. La oposición, por su parte, ha recibido con escepticismo el anuncio de que fueran a pactarse por áreas y juntas de distrito los presupuestos municipales para 1988.

Las negociaciones iniciadas en cada una de las 18 juntas de distrito hace una semana para determinar las prioridades en el gasto municipal en los presupuestos de 1988 han mostrado como creciente preocupación la vigilancia y seguridad ciudadana y los servicios sociales y de asistencia. Serán, según Alfredo Tejero, responsable de Hacienda del Ayuntamiento, las áreas en las que mayor esfuerzo se realizará para aumentar su dotación.La negociación de los presupuestos municipales para el año 1988 está concebida en dos fases. Una primera, que prácticamente se ha cumplido ya, consiste en determinar, a través de cada una de las juntas de distrito, las prioridades de gasto. Y una vez establecidas éstas, el proyecto de presupuestos empezará a discutirse por áreas con la oposición.

Estrechos límites

El concejal de Hacienda del Ayuntamiento de Madrid subrayó que las negociaciones llevadas a cabo en cada una de las juntas de distrito mostraban una creciente preocupación por estos temas. "No se trata sólo de un problema de inseguridad", dijo. "Lo que se reclama en muchas ocasiones es, sobre todo, vigilancia". "El ciudadano", añadió, "tiene derecho a sentirse atendido también a niveles en los que basta la presencia de agentes de la Policía Municipal para dar sensación de mayor tranquilidad".En opinión de Alfredo Tejero, la seguridad y los servicios sociales deben ser prioritarios a la hora de fijar las diferentes partidas presupuestarias.

El anuncio de que los proyectos de presupuestos municipales serían pactados con la oposición fue recibido con escepticismo por los diferentes grupos del Ayuntamiento. Fuentes del grupo popular comentaron que, por su parte, no llevarían a cabo ningún pacto presupuestario a través de las juntas de distrito.

El problema es que el margen de negociación es muy estrecho. El equipo de gobierno no quiere modificar el ratio de endeudamiento sobre ingresos ni que aumenten las cargas financieras. Pero es que además el gasto comprometido o estructural del Ayuntamiento de Madrid -aquel que no puede suprimirse o recortarse sin grave riesgo en las obligaciones que tiene la corporación, y que, por tanto, es de difícil negociación- equivale a más del 90% del presupuesto total (unos 110.000 millones de pesetas).

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_