La caída de las bolsas representa un duro revés para los procesos de privatización de Francia y Reino Unido
Las fuertes caídas de la bolsa londinense en la sesión de ayer podrían afectar gravemente, según los primeros comentarios de los expertos, a la privatización prevista de la British Petróleum. El precio de las acciones de esta compañía descendió 35 peniques, colocándose 15 peniques por debajo del precio fijado por el Gobierno para pequeños accionistas en la última fase de privatización. Se han realizado dos paquetes de un millón de acciones, el primero para los pequeños accionistas al precio de 3,30 libras por acción, lo que supone un descuento del 6% sobre su precio en bolsa en el momento de anunciar la oferta. Más de seis millones de pequeños inversores han anunciado ya su interés en participar en este tramo de la privatización. En cuanto al segundo millón de acciones, será adjudicado al mejor postor entre las instituciones financieras británicas e internacionales.El Gobierno británico ha calculado unos ingresos de 6.500 millones de libras por la venta de las acciones, más otros 1.600 millones de dólares que irían a parar a las arcas de incorporado a este proceso inversor, siguiendo la propaganda institucional, y que han comenzado ya a perder dinero.
El presidente de la patronal francesa, François Perigot, declaraba ayer que estos accionistas novatos deberán darse cuenta de que "la bolsa no es una lotería, sino un mercado fluctuante".
"Los franceses han descubierto el mercado de valores con el programa de reprivatizaciones y esta crisis deberá servirles de reflexión y para que las cosas vuelvan a sus cauces normales" agregó.
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