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JUEGOS OLÍMPICOS BARCELONA 1992

Antonio Lopez: "Quiero gestionar sin protagonismos"

El director de Deportes del COOB cree que España hará un papel digno en el aspecto deportivo

Antonio López, que próximamente dimitirá como presidente de la Federación Española de Motociclismo, fue elegido ayer director de Deportes del Comité Organizador Olímpico Barcelona 92 (COOB 92) por el comité ejecutivo de dicho organismo. López, ganador, el pasado martes, de la votación realizada por el Comité Olímpico Español (COE) para decidir su candidato, ha vivido tres alocados días. Confiesa que esta designación es lo más grande que le ha sucedido en su vida y espera realizar una labor efectiva y gris. Asegura que el mundo entero confía en la organización española, y espera que los juegos sean un éxito. López cree que España no hará el ridículo en el aspecto deportivo.

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Pregunta. ¿Qué le motivó a presentarse al cargo de director de Deportes del COOB 92?Respuesta. Como a todos los barceloneses, el tema olímpico es algo que me cautivó desde el mismo día que Narcís Serra se lo propuso al rey Juan Carlos. Barcelona es mi ciudad y éste me parece un tema apasionante. Además, todavía recuerdo cuando me entrenaba en el estadio de Montjuïc. Cuando pasábamos ante la puerta Maratón, cuando pisábamos aquella pista de ceniza, siempre pensaba que algún día veríamos unos Juegos Olímpicos en aquel escenario. Esas reflexiones las hacía porque mi padre nos había inculcado muy profundamente el amor al deporte, como yo trato de hacer con mis hijos.

P. ¿Cuando se planteó realmente presentarse al cargo?

R. Hace siete u ocho meses medité un primer intento. Descubrí que había un candidato que parecía consensuado, un buen amigo mío, Leandro Negre, y abandoné la idea, entre otras razones porque no soy hombre de guerras. En julio, en la última ejecutiva del Comité Olímpico Español, se dejó entrever que era un tema difícil, que había que conseguir un candidato cuanto antes, porque era el único cargo de relevancia que faltaba por nombrar en el seno del COOB 92 y que, además, era responsabilidad del COE. Me acuerdo que tenía a mi lado a Miguel Ortín [presidente de la Federación Española de Béisbol], y le dije al oído: 'Miguel, me voy a presentar'. Fue una decisión espontánea, me salió del corazón. Luego, empecé a meditarlo, hablé con amigos vinculados al deporte y me presenté.

P. ¿Siempre ha estado convencido de que podía ganar?

R. Siempre. Primero, porque de lo contrario no me hubiera presentado. Y, segundo, porque cuando tomo una decisión, meto la directa. Además, en el conflicto entre las federaciones olímpicas y no olímpicas adopté la posición que me pareció más justa, pues sigo creyendo que muchas de las reivindicaciones de las federaciones olímpicas eran perfectamente asumibles por todos. Intenté mediar en el conflicto. Hubo personas que me ayudaron muchísimo en este tema, como, por ejemplo, Pau Pérez [presidente de la Federación Española de Espeleología] o Pedro Varez [presidente de la Federación Española de Halterofilia]. Ahí me gané, creo yo, un prestigio ante todos los presidentes de federación. Luego, evidentemente, Ios éxitos del motociclismo y la gestión al frente de la federación me han servido de aval. Puede que los presidentes hayan votado mi ilusión y mi capacidad de trabajo. Sin duda, es lo más grande de mi vida.

"Soy un colaborador más"

P. ¿Qué explicación le da al rechazo de los informes elaborados por los cazatalentos?

R. Ése es un tema delicado, mal planteado y mal vendido, ya que su objetivo no se explicó con suficiente transparencia, ni a las federaciones olímpicas ni al propio ejecutivo del COE. El primer motivo del encargo fue la necesidad de buscar candidatos, pero, curiosamente, pocos días después de realizar esa gestión, se presentaron seis candidatos, lo que motivó que se cambiara el enfoque del mismo, pasándose a buscar la persona más idónea dentro de la lista. La tesis de si presentábamos una terna o un solo candidato, que jamás llegó a debatirse ni en las reuniones federativas ni en el seno del ejecutivo, maleó el tema. Luego, una vez en la reunión, la lectura de los informes, que defendían con rotundidad cosas que los presentes sabíamos que no eran ciertas, hizo que los presidentes detectaran algo raro en la documentación y decidieron aparcarla.

P. ¿Cuál es en estos momentos su mayor inquietud con respecto a los JJ OO de 1992?

R. Ni siquiera he aterrizado, aún estoy volando, ilusionado con la misión y motivado por el tipo de trabajo que debo desarrollar. Me siento orgulloso de colaborar con personas de reconocido prestigio. Mis preocupaciones ahora son las mismas que tiene el COOB 92: lograr la mejor organización posible. Eso es lo que pretendemos todos. Personalmente, intentaré que el período de adaptación sea lo más corto posible. Vengo de presidir una federación en la que era máximo protagonista, y eso se ha terminado. Ya no soy protagonista de nada, soy un colaborador más, me interesa que mi gestión sea efectiva, pero gris.

P. ¿No le preocupa que determinadas federaciones hayan mostrado su descontento por el trato recibido del COOB 92?

R. No sólo me preocupa a mí, le preocupa a todo el mundo, aunque debo señalar que son muy pocas, El COOB 92 es consciente de estos detalles, pero lamentablemente los planteamientos de la organización olímpica han llegado muy manipulados al COE y eso no ha ayudado a solucionar este tema. Abad ha manifestado en diversas ocasiones que el COOB 92 necesitaba la presencia del director deportivo para estrechar esas relaciones. Sé que los presidentes de federaciones tienen una ganas enormes de colaborar, enormes.

P. ¿Cree que los dirigentes deportivos de todo el mundo tienen alguna duda en tomo a la capacidad de España para organizar unos buenos Juegos Olímpicos?

R. Ninguna. España también ha cambiado en ese sentido. Desde mi posición en el seno del motociclismo internacional puedo asegurar que confían en nuestras organizaciones. Muchos dirigentes comentan que éstos serán, de nuevo, los juegos de la concordia. El mundo está convencido, desgraciadamente más que muchos españoles, de que haremos unos grandes JJ OO.

"Una buena organización"

P. Como director deportivo, ¿le preocupa que España no tenga un papel destacado en las competiciones?

R. Me preocupa, por supuesto, pero estoy convencido de que no será así. No seré tan ingenuo de asegurar que ganaremos un montón de medallas. Una cosa está clara: los deportistas de 1992 no pueden improvisarse, están compitiendo en estos momentos. Lamentablemente, en un país tan derrotista, en ese aspecto, como el nuestro, corremos el peligro de que el éxito de los juegos dependa del número de medallas que consigamos. Internacionalmente, el éxito se logra con una buena organización. Es evidente que si hacemos unos grandes juegos, pero nuestros deportistas no están a la altura, se repetirá lo ocurrido en el Mundial 82 de fútbol: media España dirá que hemos hecho el ridículo. Un digno papel de nuestros representantes realzará el exito de los juegos.

El plan que ha elaborado Javier Gómez Navarro, en compañía de Carlos Ferrer Salat, es extraordinario y muy ambicioso. Durante los últimos años, las federaciones han cuidado mucho la promoción de su deporte entre los escolares, apoyando a las nuevas generaciones. Esta inyección económica es muy importante para poder seguir esta programación. Las federaciones ya saben cuáles serán sus representantes en 1992. Todos los presidentes tienen sus planes a punto para ofrecerlos a la nueva empresa e iniciar el plan de preparación.

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