Defensa sigue considerando que Cabañeros es la finca adecuada para un polígono de tiro

El Ministerio de Defensa y los principales mandos del Ejército del Aire siguen considerando que la finca de Cabañeros -que en la mayoría de su extensión ha sido comprada por el departamento ministerial- es una zona "perfectamente adecuada" para crear en la misma un polígono de tiro para las Fuerzas Aéreas, según afirmaron ayer fuentes del ministerio. El pasado martes, día 13, Defensa pagó 500 millones de pesetas a una empresa encargada de gestionar la venta de Cabañeros. Esa cantidad era el último plazo que quedaba para la adquisición del área elegida por los militares.

Aunque las gestiones para comprar Cabañeros se iniciaron en octubre de 1981, el acuerdo sobre la fórmula de pago -el precio fijado fue de unos 820 millones de pesetas- no se alcanzó hasta mayo de 1985, fecha en la que Defensa ya entregó los primeros cien millones de pesetas. Posteriormente, fueron entregadas otras cantidades, pero el plazo para hacer efectivo el compromiso concluía este mismo mes.A lo largo de este mes, los técnicos militares han desechado otras opciones que han estudiado en zonas del centro de España, y en la actualidad el Ejército del Aire, y el propio ministro de Defensa, Narcís Serra, mantienen que Cabañeros es, por el momento, la opción más adecuada para el polígono de tiro.

No obstante, el presidente de la Junta de Castilla-La Mancha, el socialista José Bono, manifestó a EL PAÍS que se encuentra "más esperanzado que nunca respecto al campo de Cabañeros". Agregó que la finca mencionada es un lugar digno de ser protegido desde el punto de vista del ecosistema y comentó que en su propia región, que tiene 80.000 kilómetros cuadrados y baja densidad de población, puede haber otros lugares utilizables para un campo de tiro. Bono puntualizó: "El Ejército debe estar adiestrado y yo no soy quien para impedírselo".

Pacto

Otras fuentes del Ejecutivo de Castilla-La Mancha aseguraron, según informa Emma Roig, que el ministro de Defensa, Narcís Serra, pactó con José Bono que abandonaría la pretensión de construir un polígono de tiro en el paraje de Cabañeros. La presión de tres ministros y el vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, ayudó a Bono a continuar con su proyecto de convertir la finca en un parque natural.En círculos del Ejecutivo castellanomanchego no se descartaba ayer que, Cabañeros fuera declarado "parque nacional", categoría máxima reservada para los lugares de un alto valor ecológico que debe ser decida por el Consejo de Ministros.

Por su parte el secretario general de AP, Arturo García Tizón, afirmó ayer que el presidente de Castilla-La Mancha, José Bono, "hizo fraude electoral en los comicios autonómicos de junio al fingir todo lo relativo a la finca de Cabañeros, ya que conocía que el Ministerio de Defensa lo iba a adquirir para polígono de tiro".

García Tizón, que fue el candidato de Alianza Popular en esas elecciones autonómicas, dijo ayer en el Congreso que a José Bono sólo le quedan dos salidas: "Si Cabañeros se convierte, como creemos, en campo de tiro, debe dimitir o tener un enfrentamiento directo con su partido y con el Gobierno; si no hace esto, los ciudadanos sabrán que ha hecho fraude electoral".

García Tizón, que hizo estas declaraciones en presencia del presidente de AP, Antonio Hernández Mancha, aseguró que su partido no se ha visto sorprendido por la compra de la finca de Cabañeros, dado que tenían el convencimiento de que iba a ser utilizado para fines militares. "Que sepamos, el Ministerio de Defensa no compra miles de hectáreas para convertirlas en parques recreativos, entre otras cosas porque no es su campo de competencia".