La oposición frena la propuesta del PSOE de incrementar un 4% las tasas municipales

La propuesta socialista para subir las tarifas municipales en un 4% fue barrida ayer por la oposición, a pesar de la diferencia de posturas entre AP, el CDS e IU en el pleno sobre ordenanzas. El PSOE tuvo que aceptar las enmiendas del CDS y redujo la subida del 4% al 3% en 7 de las 21 tasas, pero no pudo evitar que, ante la falta de mayoría absoluta, quedaran congeladas las principales tarifas, como recogida de basuras, grúa, Operación de Regulación de Aparcamiento (ORA) y radicación de profesionales y empresas. En total sólo se aceptó una subida de 54 de los 344 millones propuestos.

El debate de ayer dejó bien claro lo difícil que va a ser aprobar los presupuestos generales para el próximo año ante las posturas tan distanciadas que mantienen las cuatro formaciones políticas representadas en el Ayuntamiento. El resultado de las votaciones dejó asimismo constancia de que, en esta pugna, el partido que consigue que sean aprobadas sus proposiciones es el CDS. Ayer, Frente a la postura abstencionista de Izquierda Unida y la negativa de AP a votar favorablemente a cualquier incremento fiscal, el PSOE no tuvo más remedio que aceptar las enmiendas centristas para reducir el porcentaje de incremento del 4% al 3%. Con este aumento del 3% fueron aprobadas las tasas de perros, matadero, mercados municipales, Laboratorio Municipal, obras y aprovechamiento de la vía pública y servicios urbanísticos.El CDS logró también que las casas de los principales servicios fueran congeladas, como proponía su portavoz, Joaquín Alvarez de Toledo. Esto no se debió a que PSOE estuviera conforme con el mantenimiento de las actuales tarifas, sino porque, ante la falta de acuerdo entre los distintos grupos, ninguna de las propuestas obtuvo la preceptiva mayoría absoluta. El resultado 0ue el mantenimiento de las tarifas actuales de recogida de basuras, grúa, ORA y radicación de empresas y profesionales.

De nada sirvió que al comienzo del debate el concejal de Hacienda, Alfredo Tejero, minimizara la importancia de las subidas y afirmara que sólo se trataba de un aumento de 344 millones. Tejero afirmó que se proponía una subida del 4% "al no estar todavía definida oficialmente la tasa de inflación para el próximo año", y terminó su intervención en plan optimista: "Este debate podría ser el comienzo de un entendimiento general".

Pronto se vio que este deseo iba a quedar frustrado cuando Ramón Tamames, portavoz de IU, afirmó que la información facilitada por el equipo de gobierno sobre las previsiones para el próximo cuatrienio, con una valoración estimada de 126.000 millones en inversiones, no cumplía los mínimos requisitos para votar la subida de las ordenanzas. Tamames, tras anunciar la abstención de IU, preguntó las razones por las que se aumentaba el 4% sin que se hubiera hecho un estudio sobre incremento de productividad y mejora de los servicios. También insistió en que es necesario reclamar mayor participación del Fondo de Cooperación con las Corporaciones Locales y habló de la posibilidad de acudir al endeudamiento, "pese a que el PSOE tiene un sacrosanto temor al déficit".

"Estancamiento de la miseria"

"No tenemos un sacrosanto temor al déficit", rebatió Tejero. "Nuestro temor es laico, y hay que pensar en que la deuda la tendrían que pagar los que vinieran detrás de nosotros"."Lo que ustedes pretenden es un estancamiento de la miseria como el que proponía Salazar", contestó Tamames. "Hay 157.000 parados jóvenes, vertederos incontrolados, inseguridad en muchos barrios de la periferia, y ustedes salen diciendo que tenemos un presupuesto equilibrado. Sólo les falta tener una moneda dura", dijo.

Si Tamames se abstuvo en todos los puntos, Álvarez del Manzano anunció que su grupo era partidario de la reducción de costes más que del aumento de tasas. Por ello, su grupo votó en contra de todas las propuestas que iban contra la congelación fiscal.

Con estos planteamientos, los socialistas se vieron obligados a aceptar cuanta enmienda se les presentaba con el fin de que el mayor número posible de ordenanzas saliera adelante. Cuando las propuestas eran distintas -AP proponía, por ejemplo, una reducción de la tarifa de la ORA; IU se abstenía; el CDS pedía su congelación, y el PSOE pedía un aumento del 4%-, el resultado era el mantenimiento de la ordenanza en su redacción original.

La divergencia de posturas alcanzó su punto más alto en el tema de la radicación de empresas y profesionales. Javier Soto, portavoz adjunto del CDS, calificó este impuesto, del que se obtienen 4.100 millones, de "doble albarda fiscal", al afirmar que los profesionales ya pagan licencia fiscal y contribución urbana, por lo que habrá que suprimirlo dentro de una reforma fiscal más amplia.

La intervención de Soto hizo que Álvarez del Manzano aprovechara para anunciar su apoyo a la supresión inmediata del impuesto. Durante unos segundos, algunos concejales tuvieron la sensación de que el pleno, convocado para aumentar los tributos locales, podía terminar reduciendo los ingresos municipales en 4.100 millones. Al final, este impuesto mantuvo su tarifa actual al no poder ponerse de acuerdo ninguno de los partidos políticos.