La pureza de la heroína incautada se ha duplicado, según los forenses
La pureza de la heroína incautada y analizada en el Instituto Nacional de Toxicología se ha duplicado durante 1987, según una de las comunicaciones presentadas durante las XIII Jornadas Españolas de Medicina Forense, celebradas el pasado fin de semana en Valencia. La doctora J. Gómez explicó durante los debates que la pureza de la heroína está subiendo en los últimos meses, según se desprende de 455 análisis efectuados en lo que va de año en el citado instituto.
La pureza media del pasado año se situó entre el 10% y el 15%. Los análisis de este año señalan que los índices se han duplicado, y en algunos casos se han efectuado análisis con heroína de más del 50% de pureza. Estos índices pueden provocar en algunos casos la muerte de los toxicómanos por sobredosis.
Los forenses reunidos en Valencia, algo más de 100 especialistas, han rechazado, sin embargo, incluir en sus informes términos como "sobredosis", "heroína adulterada" y otros similares. Los nuevos informes incluirán solamente la expresión "muerte por heroína".
Por otra parte, durante las jornadas se debatió la posibilidad de efectuar transfusiones de sangre en personas que, por motivos religiosos, se nieguen a ello. Tomás Vives, catedrático de Derecho Penal, afirmó que es inconstitucional la práctica habitual de solicitar autorización telefónica al juez de guardia para efectuar la transfusión de sangre a un paciente que se niega a ella y que está en peligro de muerte. Para Vives, en todo caso, posteriiormente se podría estudiar la exculpación del médico al aplicar el artículo 8.11 del Código Penal, que exime de responsabilidad a quien actúa en cumplimiento de un deber o en ejercicio legítimo de un derecho, oficio o cargo.
