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'Cumbre' hispano-argelina, sobre seguridad antes de fin de año

La primera cumbre en materia de seguridad entre Argelia y España se celebrará, salvo imprevistos, antes de fin de año en Madrid, con la presencia en la capital española del ministro del Interior argelino, Hadi Jediri. Medios diplomáticos argelinos estiman que Jediri, de 53 años, y responsable de la cartera desde junio último, se ha convertido por la coyuntura etarra en un nuevo e importante interlocutor de Madrid en Argel, elemento éste que se considera positivo porque así se amplían los tradicionales y restringidos canales de diálogo entre ambos países.

A lo largo de este mismo mes, también está previsto que llegue a Madrid en visita oficial el jefe de la Gendarmería argelina, general Gheziel Benabes, quien ocupa este cargo desde el pasado mes de junio.Por la singularidad del sistema argelino, el Ministerio del Interior -que con la llegada de Jediri se ha convertido en un auténtico departamento de Estado generalmente ha sido un coto cerrado para el exterior, con excepción, aunque limitada, de Francia, antigua potencia colonial. Jediri, que desde noviembre de 1977 hasta junio del presente, ha sido máximo responsable de la Dirección de la Seguridad Nacional, fue desde este puesto el artífice del actual convenio de seguridad franco-argelino.

Francia, debido a ello, pudo trasladar sin dificultades el pasado 6 de octubre a Argelia a 12 etarras detenidos en la redada posterior a la captura de Santiago Arrospide, Potros. La operación, de la que estuvo informada puntualmente España, se convino a golpe de teléfono, y las autoridades argelinas no pusieron inconveniente alguno a la acogida. La entrega se hizo de policía a policía y el traslado a Argel en un avión militar francés.

En Argel se comenta que, a consecuencia de los cuatro viajes del secretario de Estado para la Seguridad, Rafael Vera, a este país magrebí, entre éste y Jediri se ha pasado "del simple contacto protocolario a la amistad personal". Entre los indirectamente beneficiados se encuentra la misión diplomática española en Argel, que -por primera vez en muchos años- tiene ahora entreabierta la puerta del siempre dificil Ministerio del Interior.

Las relaciones del Gobierno argelino con las embajadas extranjeras han sido tradicionamente muy restringidas, ya que, por la rigidez del sistema, Argelia ha llevado a rajatabla la canalización exclusiva de los contactos a través del Ministerio de Asuntos Exteriores o, a otro nivel, entre el partido único, el FLN, y las organizaciones gobernantes de otros países, caso del PSOE en España.

Jediri, con estudios de matemáticas por la universidad de Marsella, es un tecnócrata de la elite política argelina, que todos los observadores sitúan ahora como el cuarto hombre del sistema, tras el presidente Chadli Benyedid, el jefe político del FLN, Mohamed Cherif Mesadia, y el ministro de Asuntos Exteriores, Ahmed Taleb Ibrahimi. Su protagonismo en los actos del 25º aniversario de la independencia, conmemorado el pasado 3 de julio, confirma esa tesis, pese a que su carrera ascendente se veía ya venir desde su puesto al frente de la seguridad. "Tiene buena imagen y goza de la confianza del presidente para su política reformista", indican las fuentes consultadas.

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Es probable que Jediri, cuya vinculación a la seguridad argelina data de 1970, viaje a Madrid acompañado del actual director de la seguridad nacional, Abdelmadjid Buzbid, su anterior adjunto. En Argel se asegura que con esta visita se sellará el compromiso político vigente entre España y Argelia sobre ETA Militar y se "abrirán nuevas perspectivas de cooperación". Argelia acoge actualmente a unos 30 etarras en calidad de refugiados, de los cuales sólo se conocen los nombres de 22.

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