Prevalecen las discrepancias en el diálogo entre Gobierno y guerrilla de Guatemala

El Gobierno y la guerrilla de Guatemala no habían conseguido anoche resultados apreciables en el segundo día de las conversaciones que celebran en Madrid en un estricto secreto. Fuentes próximas a la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (UNRG) comentaron que se hace muy dificil avanzar porque la reunión no ha sido preparada suficientemente y porque se parte de posiciones muy contrarias.

Por parte oficial, sin embargo, un portavoz de la Embajada destacó ya como un buen dato el hecho de que las negociaciones hayan conseguido llegar al segundo día.La posición del Gobierno guatemalteco, presidido desde 1986 por el democristiano Vinicio Cerezo, continúa inalterable: esto es un primer contacto, las negociaciones no pueden establecerse a un nivel de partes iguales y la vía de los guerrilleros para reintegrarse a la vida política es la amnistía que estudia el Congreso guatemalteco.

La UNRG, que agrupa a los tras principales grupos guerrilleros, sostiene que no entregará las armas antes de obtener determinados compromisos políticos.

El miércoles, coincidiendo con el inicio de las conversaciones, el Gobierno hizo público en Guatemala un comunicado en el que reiteraba su exigencia de entrega de armas.

El hecho de que la comisión gubernamental esté presidida por el vicepresidente del Congreso, Roberto Valle Baldizán, y no por un miembro del Ejecutivo, ha sido interpretado por algunos observadores como un síntoma del desinterés del presidente Cerezo por esta reunión.

El canciller guatemalteco, Alfonso Cabrera, declaró ayer en si país que "el camino hacia el diálogo será largo". El ministro de Asuntos Exteriores definió a la guerrilla guatemalteca como "una de las más antiguas y enigmáticas de América Latina".

La guerrilla, sin embargo, está representada al más alto nivel. Al frente de la delegación está Rodrigo Asturias, alias Gaspar I'om, que pasa por ser el máximo responsable militar de la UNRG. Los rebeldes habían propuesto en varias ocasiones anteriores el diálogo con el Gobierno de Vinicio Cerezo para poner fin a un conflicto que dura ya 26 años y ha costado 30.000 vidas.

La Embajada guatemalteca, cuyo titular, Danilo Varillas, es miembro de la delegación del Gobierno, confía, en todo caso, en que se pueda llegar a algún tipo de acuerdo. Éste es también el interés del anfitrión, el Gobierno español, que quisiera que Madrid fuese -ya ocurrió en casos similares, como en las negociaciones entre la guerrilla de Colombia y el ex presidente Belisario Betancur- el inicio de un diálogo fructífero.

Un portavoz oficial español afirmó que el Gobierno sólo ha colaborado en la preparación de la infraestructura y que la participación en las reuniones del director general para Iberoamérica, Juan Pablo de la Iglesia, se ha limitado a facilitar el material necesario para los trabajos.