El Ayuntamiento de Marbella convocará un referéndum sobre la urbanización de un pinar

El Ayuntamiento de Marbella aprobó en la noche del lunes una moción presentada por Izquierda Unida para convocar un referéndum sobre la urbanización o no del pinar de Navueles, considerado como el último pulmón verde de la ciudad. Esta moción contó con el apoyo del grupo socialista, al que pertenece el alcalde, Alfonso Cañas, a pesar de que el asunto provocó cuatro años de duros enfrentamientos entre el PSOE e Izquierda Unida.

El pinar, con una superficie de más de un millón de metros cuadrados, está considerado como el último pulmón verde de la ciudad. La oposición se negaba a que la zona fuera urbanizada, e incluso IU elevó una propuesta al Parlamento andaluz, mientras que el PSOE, con mayoría absoluta en el ayuntamiento, defendía un convenio suscrito con la propiedad que cedía casi la mitad del terreno para zona verde y parque forestal.En el pleno del pasado lunes, salvo Alianza Popular, que se abstuvo, todas las fuerzas políticas apoyaron la consulta popular en un asunto considerado de capital importancia. El PSOE, que reconoció que pensaba votar en contra en espera de recibir más informes jurídicos y medioambientales para estudiar la posible reversión del pinar, apoyó al final la moción de IU.

En opinión del consejero de Gobernación de la Junta de Andalucía, Enrique Linde, no es posible celebrar el referéndum hasta que este tipo de consultas populares sea regulado. La comunidad autónoma andaluza espera contar con la legislación reguladora antes de final de año, aunque, en cualquier caso, una convocatoria de referéndum necesita del permiso del Consejo de Ministros.

El acuerdo del ayuntamiento marbellí constituye el primer síntoma del clima de concertación propugnado por el alcalde que ha ofrecido formar un Gobierno de concentración para asegurar la gobernabilidad. De este modo, Alfonso Cañas pretende superar la crisis que padece desde hace 15 días el ayuntamiento tras su dimisión revocada, las denuncias de irregularidades vertidas contra la anterior corporación, y el sorpresivo abandono de la delegada de urbanismo, Pilar Oriente.